Es muy probable que conozcas la famosa historia de la frustrada compra de Ferrari por parte de Ford en los 60, y de cómo Henry Ford II en consecuencia juró batir a Ferrari en las 24 horas de Le Mans. A raiz de esta historia de “venganza” nació el famoso y legendario Ford GT40 que acabó conquistando Le Mans con cuatro victorias consecutivas.
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Pero antes de que llegaran los triunfos con el GT40, el programa Ford GT desarrolló prototipos más primarios pero también raros y sorprendentes que no llegaron a tener tanto éxito en el asfalto de La Sarthe. Como este raro Ford GT descapotable de 1965 que va a salir a subasta en el evento de Mecum en Kissimmee, Florida de este mes.
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Se trata de un modelo muy raro del proyecto GT en sus primeros años de vida. Ford Advanced Vehicles solo construyó 5 unidades de este Ford GT descapotable, de las cuales solo dos han sobrevivido hasta nuestros días y esta que Mecum subastará fue la única que llegó a competir en las 24 horas de Le Mans. Concretamente en la edición 1965 con Guy Ligier y Maurice Trintignant al volante.
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Pero como decimos, estos eran los primeros años del proyecto Ford GT, una etapa de aprendizaje, ensayo y error, y con este prototipo no fue una excepción. De hecho esta unidad sólo llegó a dar 11 vueltas al trazado de La Sarthe en carrera ya que su transmisión acabó diciendo basta. Tras su breve participación en la mítica carrera de resistencia volvió a Estados Unidos a Shelby para convertirse en un vehículo de pruebas para desarrollar nuevas piezas.
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Tras esto lo acabó adquiriendo un colaborador de Shelby, Dean Jeffries que lo acabó restaurando para dejarlo en su estado original y lo conservó hasta 2013. Ahora será la primera vez que este Ford GT roadster salga a subasta y según aseguran los expertos podría hacer historia convirtiéndose en el Ford GT más caro de la historia, algo que, viendo su antigüedad, estado, rareza e historial de competición, puede ser cierto.
Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.
