El pasado jueves cientos de miles de 'tiffosis' chinos salieron a las calles de Guangzhou, al sur del país, para clausurar los once meses de celebraciones con motivo del 20º aniversario de Ferrari en China. Al multitudinario evento asistió el Presidente de Ferrari, Luca di Montezemolo, quien tuvo un encuentro por la mañana con los medios de comunicación nacionales en el Salón del Automóvil de esta ciudad.

Después, por la tarde, comenzó la verdadera fiesta por las calles de Guangzhou, donde desfilaron unos 130 Ferrari juntos, algo insólito en China. En esta privilegiada caravana, pudimos ver por primera vez circulando el Ferrari 458 Italia E.E. 20 aniversario, una serie limitada dotada de los elementos característicos de esta cultura y acabado en un color especial Rojo Marco Polo.

Los vehículos desfilaron desde la exposición local de Ferrari hasta el estadio Haixinsha y continuaron con la iluminación de la Torre Canton, símbolo principal de la ciudad, que para la ocasión cambió su color habitual por el rojo, mientras 500 clientes participaban en una cena de gala en su interior.

“Ha sido un día de celebraciones maravilloso”, comentó Luca di Montezemolo, “con numerosos entusiastas, un montón de gente joven y la ciudad llena de banderas Ferrari. Ésta ha sido la mejor demostración de lo que el Cavallino Rampante representa en China, no sólo desde un punto de vista comercial sino, más allá de cualquier otra consideración, por la pasión que los chinos sienten por Ferrari”. Podéis juzgar vosotros mismos la importancia del evento en este vídeo:

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Mansory Ferrari 458 Spider Monaco Edition: El 458 que quiso ser Enzo

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Jose Carlos Luque

Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.