¿Buscando hacerte con un Ferrari? Pues puede que estés ante el chollo de tu vida. Un Ferrari 599 GTB por solo unos 220 euros, menos de lo que puede costar un móvil. Parece demasiado jugoso como para no tener truco. Lo tiene, pero no de la manera que crees.
Por lo que vemos en estas fotos no hay rastro de abolladuras, óxido ni un accidente fuerte que necesite un buen dinero en reparación. Solo una gran cantidad de suciedad fuera, también en parte dentro, que se podría eliminar fácilmente. Así que seguimos sin explicarnos por qué es tan barato.
La razón es tan sorprendente como absurda. El Ferrari se encuentra actualmente en posesión de la Policía de Dongguan, en China, que lo requisó tras verse involucrado en un accidente. El problema llega cuando la policía descubre que el coche no está ni asegurado ni registrado, lo que hace que no se pueda conducir en ningún lugar del gigante asiático. No pueden hacer nada con él, así que la Policía de Dongguan ha decidido vender el este 599 GTB como chatarra.
El hecho de que no haya ninguna clase de información sobre la unidad, según cuenta la publicación The Sun al consultar fuentes directas, hace que no solo no se pueda conducir sino tampoco vender o transferir en China, así que se ven obligados a venderlo como chatarra aunque no lo sea. “Lo vendemos como chatarra, y su evaluación como chatarra llegó a 347 dólares (310 euros). Luego ofrecimos un descuento del 30% para nuestra subasta”.
El resultado es que este Ferrari, en un aparente buen estado de salud más allá de una evidente necesidad de pasar por una zona de lavado, se queda en unos míseros 217 euros como precio de partida de la puja. De hecho ante las dudas se ha asegurado que su motor funciona adecuadamente. Evidentemente se espera que esa cifra suba en la subasta y hay otro pequeño detalle que hay que añadir: su futuro dueño tendrá que pagar unos 1.279 euros extra por las multas de estacionamiento no pagadas que el coche parece haber acumulado y no termina de estar claro si se podría exportar a otro país con garantías.
Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.
