Mediados de agosto. Eterniti despierta el interés de los aficionados. Las primeras informaciones de esta incipiente compañía automovilística británica aluden a la creación de un SUV de lujo que nada tiene que ver con lo que se vende hasta el momento. Pocas informaciones trascienden a la luz, como que optan por emplear la base mecánica de un todocamino de altas prestaciones para su Hemera (algo normal si se tiene en cuenta que desarrollar un automóvil exige varios millones de euros). Creado el interés mediático, ¿para qué desvelar más datos? El objetivo es llegar al Salón de Frankfurt con la máxima expectación posible. Y lo han conseguido.

El primer boceto no hacía presagiar que bajo la apariencia del Eterniti Hemera se escondía un Porsche Cayenne de segunda generación, eso sí, modificado (se especuló que iba a ser un Volkswagen Touareg). Eterniti ha respetado fielmente la línea del todoterreno alemán y le ha añadido unas llantas de mayor pulgada, detalles en fibra de carbono en los spoilers y unos aditamentos especiales en la carrocería (destaca la tercera luz de freno, que va colocada en el alerón posterior). En el interior, se añaden nuevos materiales que aportan una terminación superior al conjunto y los asientos traseros son independientes (similares a los del Panamera).

De la parte propulsora, sólo se sabe que un motor de 620 caballos lanzará al Hemera a los 290 kilómetros/hora. ¿Su precio? Si un Porsche Cayenne Turbo de 500 caballos cuesta algo más de 130.000 euros, el Hemera rozará los 200.000 euros… como poco.

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