Las dudas de los compradores a la hora de adquirir un vehículo crecen, debido a los cambios tecnológicos que se están produciendo en el automóvil, a las restricciones de acceso al centro de determinadas ciudades y a las nuevas formas de movilidad como el carsharing. Estas son algunas de las principales conclusiones de la VII edición del Informe Españoles ante la Nueva Movilidad, elaborado por el Centro de Demoscopia de Movilidad.

El estudio se ha basado en una encuesta con 36 preguntas, en la que han participado cerca de 8.500 personas de todas las provincias de España. Se han analizado, a nivel nacional, las principales tendencias de compra y opinión sobre cuestiones relacionadas las nuevas formas de transporte.

El informe refleja una importante caída en la intención de compra de un vehículo.

La realidad es que el informe refleja una importante caída en la intención de compra de un vehículo. Si en 2016 un 43% de los encuestados afirmó tener intención de comprar en un plazo de 12 meses, en 2019 ese porcentaje bajó al 26%. A este dato se añaden las dudas cada vez más crecientes de los potenciales compradores, ya que el 38% reconoció “no tener decidido” qué tipo de coche adquirir, lo que supone 22 puntos más que el 16% manifestado en los comienzos de 2018. “El dato pone de manifiesto las crecientes dudas de los usuarios con respecto a qué tipo de modalidad elegir a la hora de decantarse por un coche, la creciente tendencia del pago por uso con las alternativas sharing en las grandes ciudades o la penalización al vehículo privado con la entrada en vigor de diferente políticas medioambientales”, señala Ana Gómez Arche, directora general de PONS Seguridad Vial.

De este modo, ganan peso alternativas como el renting, que en el último año ha pasado de ser una opción para el 5% a que un 12% se decante por esta forma de movilidad.

También señala el informe una mayor preocupación por el medio ambiente y la sostenibilidad y de hecho un 54% de los encuestados afirmaron que se habían planteado la compra de un vehículo menos contaminante. Asimismo, en cuanto a la preferencia e intención de compra de los vehículos, un 67% de los encuestados afirmó que las políticas “anticontaminación” de las Administraciones Públicas son uno de los principales motivos a la hora de decantarse por un vehículo u otro, o de incluso paralizar su decisión de compra, como manifestaron un 44% de los españoles consultados.

Las propuestas con mayor apoyo son las ayudas a la compra de vehículos menos contaminantes (88%).

En este sentido los usuarios prestan especial atención a la etiqueta Cero, ya que un 40% elegiría un vehículo con ese distintivo, pero el precio es el factor más determinante que explica la falta de despegue en su compra

En relación con la puesta en marcha de soluciones para mejorar la calidad del aire en ciudades como Madrid, cabe destacar que los encuestados se muestran bastante contrarios a las medidas que afectan a la velocidad, mientras que son más receptivos a políticas de incentivos a la movilidad sostenible. Así, un 72% de los usuarios se mostró en contra de reducir a 30 km/h la velocidad máxima en el centro, y un 64% a limitarla a 70km/h en las vías de acceso como forma de reducir la contaminación en las ciudades.

Por el contrario, las propuestas con mayor apoyo han sido las ayudas a la compra de vehículos menos contaminantes (88%), el aparcamiento gratuito para vehículos Cero (84%), la peatonalización de calles (67%) y la creación de carriles exclusivos para bicicletas (64%). En esta línea, la creación de zonas restringidas a los vehículos más contaminantes, como Madrid Central es igualmente apoyada tanto por el conjunto de españoles (58%) como por los propios madrileños (59%).

El carsharing ha pasado, en el último año, de ser un servicio utilizado por un 12% a un 43% de los españoles.

La moto continúa ganando relevancia como alternativa en la nueva movilidad.

Con respecto a la bicicleta y el patinete no son vistas como una alternativa real de movilidad para un 61% de los encuestados. Los tres principales motivos para un 40% de los encuestados derivan de una falta una legislación específica, de que crean un problema de uso del espacio urbano y que dificultan la movilidad.

En cambio, la moto continúa ganando relevancia como alternativa en la nueva movilidad. Según el Estudio, el porcentaje de encuestados que actualmente no valora la opción de adquirir una moto se ha reducido en un 11% respecto al pasado año y aquellos que sí piensan en comprar una se decantan en su mayoría por las motos scooter (48%), planteando este tipo de vehículos de dos ruedas como una alternativa real al uso del coche en el espacio urbano.