La primera generación del Seat León Cupra, nació con la palabra deportividad grabada en su ADN. Tanto su diseño como su propulsor turbo no tenían nada que envidiar a cualquier compacto deportivo de la época.

Sin embargo, este ejemplar de color negro con un enorme intercooler destacando en la parte frontal del coche, nos hace pensar que muy de serie no esta este León.

No sabemos si el propulsor de 1.8 litros turbo original con 210 o 225 caballos (Cupra R) se mantiene bajo su capó, pero lo que sí sabemos es que la potencia de este Cupra ha aumentado hasta los 500 caballos.

En definitivas cuentas, este Seat parece sentirse muy cómodo en las carreras de aceleración, como así lo demuestra en este vídeo:

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Borja Díaz

Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta