El colectivo de los motoristas se ha llevado en más de una ocasión ciertas críticas y comentarios negativos debido a su violenta y agresiva conducta con el resto de viandantes y conductores, así como por un estilo de vida que deja mucho que desear. Uno de los ejemplos que se suele utilizar es el de los conocidos Ángeles del Infierno (Hells Angels) y las polémicas que les persiguen.

Sin embargo, no todo el mundo es igual y no se puede juzgar a un libro por su portada. Decimos esto porque no siempre ocurren las mismas cosas y algunas personas que disfrutan conduciendo su vehículo de dos ruedas son un auténtico ejemplo para los demás, realizando gestos honorables y comportándose de manera íntegra. La mejor prueba de ello la tenemos en un vídeo que se ha hecho viral en las últimas horas.

Hablamos de un suceso que tuvo lugar el pasado día 2 de diciembre en Irvine, Escocia, recogido por una persona que grababa una de las calles de su vecindario. En las imágenes podemos apreciar a una señora mayor que está esperando en la acera a que alguno de los coches que circulan por la carretera se detenga y así poder cruzar la calle por el paso de peatones. Parece que los vehículos ignoran a esta mujer, hasta que un grupo de moteros entró en acción.

Dado que los coches no se detenían, uno de los motoristas que se acercaban al lugar de los hechos decide detener su moto, bajarse de ella y ofrecer su brazo a la mujer mayor para ayudarle a cruzar la carretera. Una vez que la señora estaba a salvo en el otro lado de la calle, el motorista regresa, se une con sus compañeros de viaje y vuelven a reanudar su camino a los mandos de sus máquinas.

La persona que grabó el vídeo comentó lo siguiente: “Hace poco fui testigo de un acto de bondad fuera de mi ventana. Dicen que los motoristas son bruscos y rápidos, pero se detuvieron para ayudar a una señora mayor a cruzar la calle”. Te dejamos con el documento.

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Borja Díaz

Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta