Acaba de llegar al mercado la versión 2018 y el Mercedes Clase G ya tiene la que seguramente sea su réplica más original, eso si bastante poco convencional, ya que está fabricada en hielo y además ¡funciona!
Esta curiosa y original versión nos llega desde Rusia y el protagonista de esta historia, además de este singular Mercedes Clase G, es Vlasdislac Barashenko, un ciudadano de Siberia.
Para el proceso de creación del vehículo contó con el apoyo del taller Garaje 54 y el patrocinio de la empresa de lubricantes Mannol. La base sobre la que se creó la carrocería de hielo fue un antiguo todo terreno UAZ 469, un vetusto vehículo ruso muy conocido en el país dado que fue utilizado por el ejército y las autoridades de este país.
Esta carrocería de hielo se ha integrado en la antigua estructura del UAZ 469 que conserva amortiguadores, motor, ruedas, dirección, sistema de frenos y parte del habitáculo.
Este automóvil ha estado circulando por las calles de Novosibirsk, donde la temperatura media en invierno es de -10 grados centígrados, durante casi 20 días hasta que el hielo se fue derritiendo y la carrocería perdió su forma original.
Para completar su original réplica, este ciudadano incluyó en su particular Clase G un llamativo sistema de iluminación por leds.
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