Se llama Ford F-250R y es definitivamente, el padre de todos los pick-ups, concretamente, el de todos los Raptor. Por supuesto, no estamos ante un modelo de serie producido por la marca del óvalo pero sí ante una de las preparaciones más salvajes que hemos visto sobre su todoterreno más polivalente. La obra en cuestión la firma Jeremy Dixon, un diseñador independiente especializado en preparaciones 4x4 que ha transformado el F-150 en una bestia que deja en ridículo al mismísimo Hummer.
Por supuesto, la compañía de Dixon, afincada en Arizona, ofrece este kit para cualquier Ford F-150 e incluye las ruedas de 46 pulgadas con neumáticos Michelin off-road, una carrocería ensanchada, protecciones para los bajos derivadas de los vehículos militares y por supuesto una suspensión específica con amortiguadores Bilstein 5100. Ah, los leds anaranjados de la parrilla delantera también están incluidos aunque no estamos seguros de que sean lo más interesante de la preparación...
A partir de ahora quienes posean uno de estos F-150 tendrán un tesoro en potencia y además, podrán acercarse al rendimiento del salvaje Raptor que decoremos, fue puesto a punto por Hennessey reemplazando su habitual motor V8 por un V6 Ecoboost de 3.5 y nueva hornada. Al parecer, el preparador ofrece una reprogramación para centralita de este motor aunque no da más detalles sobre ella. No obstante, si anuncia para el motor turbodiésel una ganancia extra de 100 caballos de potencia extra y 136 Nm de par extra en el primero, para "aproximarse al máximo al rendimiento del Raptor". Toda una declaración de intenciones.
Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.
