Si alguien quiere ir a pasar el día al circuito local más cercano y realizar una serie de vueltas rápidas, seguramente no esté entre sus planes adquirir un Fiat Cinquecento. Construido en la década de los 90, el modelo italiano es el indicado para recorrer la ciudad debido a sus reducidas dimensiones y a sus pequeños motores. Sin embargo, alguien ha pensado que esas cotas son las indicadas para hacer del pequeño utilitario una autentica bestia de los circuitos.
El mejor ejemplo lo tenemos con el protagonista del siguiente vídeo, un ejemplar de color blanco que ha pasado muchas horas en el mecánico y ahora puede presumir de ser un vehículo con un diseño de motor central y un habitáculo pensado para la competición, liderado por un asiento ubicado en una disposición similar a la de un McLaren F1, es decir, en el centro.
El modesto motor original se ha eliminado y ha dejado paso a uno de cuatro cilindros en línea con unas prestaciones bastante mejores que las de fábrica. En concreto, este bloque procede de una Kawasaki Ninja ZX-14 de 2012, o lo que es lo mismo, una potencia de 250 caballos a 12.000 rpm. La encarga de transmitir toda esta energía a las ruedas traseras es una caja de cambios secuencial operada por unas levas. Como puedes imaginar, el sonido es espectacular.
Lo más interesante del documento es ver al piloto desde dentro del habitáculo y la visión de este hacia la pista, rodeados de una música procedente de su motor supercuadrado de 1.4 litros. Un auténtico devorador de rectas y curvas, que ahora se presenta en el siguiente vídeo. Ponte cómodo y sube el volumen.
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
