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Tesla prueba ya con los primeros cargadores automáticos para sus vehículos eléctricos y no nos referimos a esas aburridas y costosas placas de inducción de las marcas alemanas. Como suele ser habitual, la empresa de Elon Musk ha tirado de ingenio para lograr su objetivo.
La solución pasa por una especie de serpiente robótica que se encarga de detectar la toma de carga del coche y se enchufa a la misma con rapidez y precisión, evitando la intervención del conductor en el proceso de carga del vehículo.
El primero de estos prototipos se mostró a principios del mes pasado en Youtube y acumula ya más de cuatro millones de visualizaciones, algo que no nos extraña pues es un auténtico espectáculo verlo actuar. De momento, desconocemos el tiempo de desarrollo que necesitará este prototipo para pasar a producción, pero está claro que viniendo de donde viene, no estamos ante un mero ejercicio de exhibicionismo.
El invento podría estar disponible tanto para los hogares como para los puntos de recarga de la marca californiana, los denominados superchargers, pues además de parecer ‘mágico’ refuerza la seguridad y el confort de los usuarios en uno de los pocos aspectos del vehículo eléctrico que genera cierta tensión, el de la recarga de sus baterías.
