El objetivo es claro: A partir de 2021 la media de emisiones por gama de automóviles de cada marca que se vendan en Europa tendrá que estar por debajo de los 95 gramos por kilómetro de CO2 de media. Si no se cumple este límite las marcas tendrán que pagar una multa. Si bien la cuantía aún no se ha estimado, podría alcanzar los 2.500 euros por coche vendido. A modo de conclusión, según Jato Dynamics, a partir de 2021 si la situación no cambia los fabricantes que vendan automóviles en Europa tendrían que pagar una multa por exceso de emisiones de 33.600 millones de euros.
En este sentido la consultora Jato Dynamics ha elaborado un informe analizando la situación, que no es nada fácil para la mayoría de las marcas. Por ejemplo, si aplicamos esta media de los citados 95 gr/km a 2018 Volkswagen tendría que pagar una multa de 9.100 millones de euros a Europa.
Como era previsible las marcas con una gama de vehículos de alta gama son las más penalizadas en el tema de las emisiones, sobre todo Volvo y Daimler, que están bastante lejos del objetivo fijado. A esto se añade que en 2017 las emisiones promedio del Grupo Volkswagen, PSA, Grupo Renault, Grupo Nissan, Grupo BMW, Hyundai-Kia, Ford, FCA, Daimler, Toyota y Volvo dieron un total combinado de 119,7 gramos por kilómetro, lo que supone además un incremento de 2,4 gr/km en comparación con 2017. Sólo Toyota ha conseguido una disminución.
A esto se añade que según Jato Dynamics la tendencia confirma que el objetivo se está volviendo cada vez más difícil de alcanzar sobre todo por la disminución de las ventas de diésel –que emiten menos CO2 que los gasolina– y el incremento de los SUV.
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