Gastarse más de un millón de euros en la compra de un automóvil de 1.001 caballos en su versión 'básica' no entra en los planes de mucha gente, por no hablar del seguro, las revisiones o el coste de los recambios. Salvo que el conductor encaprichado sea futbolista, actor o, cómo no, jeque árabe, no hay nada que hacer. De ahí que el mercado de las réplicas tenga bastantes seguidores. El problema está en que con ellas se corre el riesgo de hacer más el ridículo que de 'fardeo' con el personal. ¿Caso de nuestro protagonista?

Diseñado por SF Carz y carrozado sobre un Maruti Esteem (un Suzuki Swift Sedan de antaño, comercializado también como Holden Barina, Geo Metro o Pontiac Firefly), este pequeño sedan de cuatro plazas y 4,05 metros de largo, 1,57 de ancho y 1,39 de alto se ha transformado en un mini deportivo biplaza, aunque sólo en su aspecto. De hecho, se han creado a escala todas las partes significativas del Bugatti, incluida la parrilla, los faros, los pilotos circulares, el alerón, las tomas de admisión de aire del techo y la visión del simulado propulsor desde el exterior. Las llantas de serie de 13 pulgadas se han sustituido por otras de 15, a través de las que se aprecian los cuatro frenos de tambor.

Motor vehicle, Wheel, Automotive design, Vehicle, Land vehicle, Automotive parking light, Automotive lighting, Hood, Glass, Car, pinterest

Imagen del Maruti Esteem sin preparación.

Las prestaciones del 'Maruti Veyron' (o 'Suzuki Veyron') son bastante contenidas, puesto que el motor gasolina de 1.3 litros, con cuatro cilindros, 16 válvulas, 85 caballos y un par máximo de 110 Newton/metro a 4.500 vueltas, se mantiene inalterado. Con él, en teoría se logra una velocidad máxima de 164 kilómetros/hora y el 0 a 100 lo fija en 13,1 segundos... cifras que, ni por asomo, se asemejan a las del Veyron, con un tope de punta superior a los 400 por hora y un 0 a 100 en 2,5 segundos. Y decimos en teoría porque la modificada aerodinámina y el más que probable incremento de peso (a pesar de que se han eliminado los asientos traseros) habrán hecho que varíen.

Eso sí, donde este Maruti Veyron gana por goleada al Bugatti es en la autonomía: una media de 650 kilómetros frente a los poco más de 400 que se logran con el W16 si a uno no le 'pesa' el pie con el acelerador.

Tire, Motor vehicle, Wheel, Mode of transport, Vehicle, Automotive design, Automotive lighting, Vehicle registration plate, Automotive parking light, Automotive exterior,