El Tribunal Supremo ha dado la razón a Dvuelta en su recurso a este decreto que, desde el año 2005, ha permitido que el Ayuntamiento de Madrid se embolsase más de 600 millones de euros, según señala esta empresa.
El Tribunal Supremo ha confirmado la anulación del decreto de 2005 del Ayuntamiento de Madrid, que incrementaba en un 50 % las multas de tráfico, al desestimar el recurso del propio Ayuntamiento contra una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que declaraba nulo dicho decreto.
La Sala Tercera del TS, en una sentencia del 5 de febrero, considera "razonable y ajustado a derecho" el fallo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que en junio de 2009 ya consideró que el cuadro de multas contenido en el decreto, que dictó el entonces concejal del Área de Seguridad, vulneraba los principios de jerarquía normativa y de proporcionalidad.
El Ayuntamiento había alegado ante el TS que no se trataba de un decreto del concejal de Seguridad sino de "una simple instrucción interna del director general de Movilidad que no determinaba el importe de las sanciones", ya que el decreto tiene rango normativo y la instrucción no, según explicó en su día el entonces coordinador de Movilidad, Fernando Autrán.
Las alegaciones del Ayuntamiento de Madrid ha sido desestimadas por el Tribunal Supremo, que señala que el recurso interpuesto no analiza en qué medida la sentencia recurrida pudiera vulnerar los preceptos legales invocados en el recurso. El Supremo tampoco admite que se pretenda fundamentar el recurso de casación en sentencias de Juzgados de lo Contencioso o de otros Tribunales Superiores, dado que sólo la jurisprudencia del máximo órgano jurisdiccional español puede servir para presentar un recurso de casación contra una sentencia.
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