En una reunión informal con periodistas ingleses, un ejecutivo de Land Rover comunicó que el Defender no estará disponible en los concesionarios de la firma británica a partir de 2015, poniéndose fin a un ciclo que comenzó en 1948. Desde aquella fecha, se han conseguido ‘colocar’ más de dos millones de ejemplares del icónico modelo, uno de los pocos 4x4 rudos ‘de los de antes’.
Una parte de los problemas del cese de su fabricación radica en las normas medioambientales (los fabricantes se encuentran inmersos en la próxima Euro VI), con motores algo anticuados tecnológicamente (a pesar de que consumen de media 10 litros a los 100). Además, influyen un coeficiente aerodinámico poco favorable y un peso que, dependiendo de la versión, sobrepasa las dos toneladas de masa.
Al parecer, en 2019 podría volver a la venta con un diseño inspirado en el prototipo DC100 Concept presentado en el Salón de Frankfurt de 2011 y del que tienes una fotografía abajo. Ahora se especula con la base utilizada; nada más conocerse la noticia empezaron las especulaciones con la posibilidad de que sea totalmente de aluminio. ¿Será cierto? Aún es pronto para saberlo.
El caso del Defender recuerda al del Mercedes Clase G, del que tendremos un nuevo representante en unos años con una estética heredada del espectacular concept Ener-G Force.
