Si durante estos días te encuentras con un autobús diferente, llamativo, silencioso y que parece llegado del futuro rodando por las calles de San Sebastián, no te lleves las manos a la cabeza ya que se trata de un proyecto en fase de pruebas que promete revolucionar el transporte público.
Se llama Irizar ie Tram y con él llega un vehículo eléctrico con un diseño futurista y una longitud de 18 metros llamado a ser el más respetuoso de las calles de la ciudad vasca. Con una capacidad para 155 personas, este autobús ha comenzado su periodo de pruebas en carretera sin pasajeros, el cual se extenderá hasta el mes de junio, momento en el que arrancarán unos test en condiciones de tráfico real durante seis meses.
Cuando la línea 28-Amara-Hospitales reciba al nuevo inquilino se encontrará con un interior de diseño moderno y minimalista que destaca por amplios ventanales que dejan entrar gran cantidad de luz y por una distribución de asientos inspirada en los vagones de tren que ofrece un espacio más diáfano. Además, cada una de las butacas irá acompañada de una toma USB.
El encargado de propulsar el autobús será un motor eléctrico con una potencia aproximada de 300 caballos, procedente de la compañía Alconza. A pesar de que no se ha especificado la capacidad de las baterías de litio, si se ha indicado que la autonomía será de 50 kilómetros. Estas se recargarán en la cabecera de la línea en un tiempo estimado de cinco minutos, mientras que durante las noches se conectarán a una toma estándar para una carga completa.
Por otro lado, el fabricante ha indicado que lo ideal sería realizar las recargas cada 10 kilómetros con el objetivo de mantener en todo momento la capacidad de las baterías entre el 45 y el 85%. En este caso, el encargado de suministrar la electricidad sería el pantógrafo situado en el techo, el cual puede ofrecer potencias de hasta 600 kW.
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
