La avalancha de supercoches exclusivos y de producción muy limitada y casi artesanal que vivimos en los últimos años como el Koenigsegg Agera R, el Praga R1 o el Bugatti Veyron Super Sport, ha desembocado en lo inevitable: una lucha feroz por ver que creación es la más rápida sobra la faz de la Tierra.
Hace unos meses os presentábamos a otro temible rival que se unía a esta exclusiva lista, el Hennessey Venom GT, que es mucho más que Lotus Exige alargado. Su motor V8 de siete litros turboalimentado produce la friolera de 1.500 caballos… ¿demasiados para digerirlos en una aceleración desde parado?
Pues a juzgar por el vídeo de unas líneas más abajo no. En él podéis ver como el Venom GT despliega todo su potencial para convertirse, con un registro de 13,63 segundos, en el coche de producción más rápido en alcanzar los 300 kilómetros/hora desde parado. La marca fue suficiente para superar al anterior récord, nada menos que el Koenigsegg Agera R.
Hasta el aeródromo donde se vivió tal hazaña se desplazó un responsable de los Record Guinness para dar fe del récord y entregar al equipo de Hennessey su placa acreditativa.
Además por si fuera poco, el Venom GT se permitió el lujo de hacerse con el recórd de aceleración hasta 200 millas por hora -321,86 km/h-.
Para hacerse una idea de su potencial, basta decir que el Hennessey lo logró en 14,51 segundos humillando por ejemplo al Buggatti Veyron Sport de 1.200 caballos que los alcanza en 22,2 segundos.
