A lo largo del último año uno de los modelos que más interés ha despertado entre los aficionados al mundo del motor ha sido el primer SUV de Aston Martin, es decir, el DBX. Durante este tiempo le hemos ido siguiendo la pista a través de los distintos escenarios que ha pisado, ya sean las carreteras de Gales, Alemania, Oriente Medio o incluso el Círculo Polar Ártico, y seguiremos haciendo lo mismo hasta el día de su presentación.
Esta se prevé para finales de este año, desconociendo si será en algunas de las citas relevantes del motor o en un evento especial organizado por la propia marca. Pero hasta que ese día llegue, el SUV británico sigue siendo tema de actualidad pues lo último que hemos conocido hace apenas unas horas tiene es que acaba de entrar en preproducción. Además, aunque sigue siendo una incógnita su aspecto definitivo, las últimas fotografías de la marca nos dejan entrever cuál será la imagen del modelo el día de su presentación.
El lugar elegido para la fabricación del Aston Martin DBX es una antigua base militar situada en Gales, concretamente en St. Athan, la cual ha sido remodelada por completo para dar cabida a unas instalaciones de última generación muy llamativas. Hablamos de una factoría que se encargará de forma exclusiva de este modelo, como también del eléctrico Rapide E, cuya producción arranca igualmente en 2019, con una extensión total de 364.000 metros cuadrados y tres hangares de grandes dimensiones donde se fabricarán a mano productos de la marca.
Aunque todavía no conocemos los detalles de su sistema de propulsión, se espera que el DBX ofrezca un rendimiento notable tanto en la carretera como fuera de ella. Todo hace indicar que será impulsado por un motor V8 biturbo de 4.0 litros fabricado por Mercedes-AMG, que ofrecerá unos 510 caballos y un par máximo cercano a los 700 Nm. También se espera que reciba un bloque V12 y un tren de propulsión híbrido, aunque esto tardaría más en llegar.
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta