Abrir la puerta y acceder a un Rolls-Royce nunca fue tan fácil como ahora. Al menos eso defiende el ADAC que ha examinado varios vehículos del grupo BMW–Rolls incluidos– dotados el último software de la marca, el ConnectedDrive. Este sistema, que asocia el vehículo con el smartphone del propietario es demasiado vulnerable a los hackers.

El ADAC demostró que durante el emparejamiento del vehículo y el smartphone el sistema dejaba un 'hueco' por el que cualquier pirata informático podía colarse, algo que sucedía en todos los modelos producidos entre los años 2010 y 2014, incluso los últimos BMW i3, Mini o Rolls-Royce Phantom. En algunos casos, los hackers podían abrir y cerrar el coche o encender la calefacción de los mismos a distancia.

En BMW no han tardado en salir al paso de estas acusaciones alegando que no han registrado ningún caso de 'hackeo' y que en ningún caso estas posibles interferencias afectarían a la conducción ni a la seguridad del vehículo. Al mismo tiempo, BMW ha puesto al día su ConnectedDrive para cerrar esa 'brecha' a la que alude el ADAC de modo que su software será ahora más seguro a posibles ataques informáticos. Esta actualización estará disponible próximamente a todos los usuarios, que podrán descargársela fácilmente desde su propio vehículo sin necesidad de acudir al taller.

Se calcula que al menos 2,2 millones de vehículos, entre los BMW, Mini y Rolls-Royce actualizarán su software en estos momentos, algo más que conveniente para prevenir posibles ataques informáticos.

Lettermark
Jose Carlos Luque

Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.