Ni dos, ni cuatro, tres ruedas le bastan y le sobran al singular vehículo de Loris Rosati para ser sencillamente, la mejor máquina de drifting callejero que hemos visto en mucho tiempo. Lo hemos conocido gracias al evento Italian Historic Cars celebrado hace unos días en la ciudad transalpina de Camaiore donde ha dado un verdadero recital de derrapes y acrobacias.

El propio Rosati se encarga de manejar este alocado triciclo, realizado sobre la base de un discreto Piaggio Ape, sí, el camioncito del panadero del pueblo del que todo el mundo se ríe en verano. Con la cabina de este comercial ligero modificada, unas ruedas y suspensiones apropiadas y –agárrate– el motor de una Honda CBR 600, la mezcla no puede dar un resultado más estimulante.

Nada como verlo en acción en el vídeo que encontrarás debajo y es que la agilidad con la que su creador se desenvuelve manejando desde un simple manillar este vehículo, le permite completar esláloms a gran velocidad. Además, por el mismo precio sirve una buena ración de derrapes, frenadas, cambios de dirección y hasta cabriolas a dos ruedas. Como dirían los propios italianos, ¡grande Loris!

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