No es ni mucho menos es la primera vez que un Chevrolet es Pace Car en esta prueba. Concretamente ha participado en 28 ediciones, la primera vez en el año 1948 con un Fleetmaster Six convertible, mientras que en 1978 fue un Corvette. También destacaron un Camaro Z28 en 1993.
Si bien en Europa las 500 Millas de Indianápolis no son tan conocidas, en EEUU son todo un acontecimiento y una de las pruebas de más éxito del motorsport norteamericano, que tiene la particularidad de que los coches hacen lo que se conoce como una salida lanzada y es el Pace Car el que marca el ritmo inicial de la prueba. Este año participarán 33 pilotos, entre ellos Fernando Alonso como ya te adelantamos aquí.
El coche elegido para esta ocasión es un Grand Sport V8 LT-1 con motor de 466 caballos y un equipamiento puntero que incluye diferencial electrónico, discos Brembo carbonocerámicos de 394 y 380 milímetros para el eje delantero y trasero respectivamente, suspensión Magnetic Ride Control, y llantas de 19 pulgadas en el tren anterior y 20 en el posterior con neumáticos de 285/30 y 335/25 respectivamente.
Pero sin duda lo más espectacular de este Chevrolet Grand Sport es el exterior, gracias a la decoración especial y totalmente única que luce realizada además sobre la carrocería que incluye el pack de carbono que ofrece Chevrolet.
Aunque por el momento no hay confirmación oficial, suele ser habitual que Chevrolet ofrezca una versión especial con esta decoración, son pocas unidades que suelen tener un gran éxito en el mercado y venderse años más tarde por un precio bastante más elevado que el inicial.
Por el momento no ha trascendido quien será el conductor en esta ocasión. El año pasado fue Roger Penske.
Periodista especializado en movilidad en todas sus variantes: coche, moto, bicicleta, patinete eléctrico... y no siempre por este orden, dado que la forma en la que nos desplazamos está cambiando. Más de 20 años de experiencia en el mundo del automóvil y en constante adaptación en un sector que no deja de generar noticias.
