El transporte de mercancías pesadas es bastante peligroso y siempre se deben seguir al pie de la letra una serie de precauciones y consejos de seguridad que puedan evitar algún tipo de accidente. Uno de los aspectos fundamentales es la sujeción de la carga, algo que resulta obvio, pero que en ocasiones puede jugarnos una mala pasada.
El ejemplo que mejor ilustra lo que estamos describiendo nos llega desde la ciudad de Yingtan, provincia de Jiangxi, al sureste de China, con un camión de transporte y un BMW como grandes protagonistas, especialmente el primero de ellos. En las imágenes podemos apreciar una autopista que está siendo transitada por varios vehículos, con un sedán de color blanco que cruza los dos carriles de esta para detenerse unos metros más adelante en una zona lateral.
A los pocos segundos de estar detenido, el conductor del BMW trata de reanudar la marcha sin ningún tipo de miramientos, obviando que cualquier otro vehículo podía aproximarse a su posición. Efectivamente, así fue. Sin embargo, el coche que se acercaba no era un turismo ligero ni nada por el estilo, sino un tráiler que transportaba un contenedor metálico de grandes dimensiones. El conductor del camión sí que se percató de la situación y se vio obligado a frenar en un espacio reducido, ajeno a todo aquello que iba a acontecer unos segundos más tarde, como consecuencia de este frenazo.
No sabemos cómo pero a medida que el camión detenía su marcha el contenedor que transportaba comienza a moverse peligrosamente hasta que finalmente acaba soltándose por completo, aterrizando en la zona donde estaba el BMW. Afortunadamente, el modelo alemán ya había salido y nadie frecuentaba esa área en el momento del accidente. De no ser así, las consecuencias podrían haber sido muy graves dado el peso de la carga.
El suceso ha tenido lugar hace un par de días por lo que aún es pronto para esclarecer todo lo ocurrido y conseguir averiguar la facilidad con la que se soltó el mencionado contenedor.
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
