En más de una ocasión hemos visto vídeos de persecuciones a alta velocidad pero pocas veces se han visto desde esta perspectiva. El autor del accidente perdió el control de su Chevrolet Cobalt cuando intentaba huir de la policía en Raymond en el estado de Maine (EEUU) cuando, tal y como muestra el vídeo grabado desde un móvil, trata de esquivar una banda de clavos colocada en el asfalto.

Sin embargo el lado izquierdo del coche sí entra en contacto con los clavos provocando que el coche comience a trompear dirigiéndose directamente contra la fila de coches del carril contrario y colisionando con tres coches, entre ellos el del autor de la grabación que recoge el momento.

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El hombre que grabó este vídeo no resultó herido aunque hay cuatro personas con lesiones y dos ocupantes de dentro de un Buick fueron los que se llevaron la peor parte. Ambos, de 91 y 60 años, fueron trasladados al hospital con lesiones graves.

Según la publicación Press Herald los agentes de la policía local estaban buscando al autor del accidente después de recibir un aviso de que tenía intención de provocar daños en una casa. Tras intentar detenerle en una intersección de una carretera comenzó la persecución. La policía ha defendido el uso de la banda de clavos para tratar de detenerlo, asegurando que lo que hace es desinflar progresivamente las ruedas y no provocar un trompo del coche.

“Por lo general, cuando se despliegan bandas de este tipo, se hace rápidamente y tratamos de hacerlo de la forma más segura posible. Si el sospechoso simplemente pasa por encima de la banda, no hay ningún problema; Si intenta esquivarlo o realizar otra acción, entonces sí se convierte en un problema.

Dale H. Tucker, de 26 años fue acusado con agravante de conducción temeraria, fuga, exceso de velocidad y pérdida del control de vehículo.