Nunca antes había tenido la oportunidad de subirme en la máquina de 'torturas' ideada por Colin Chapman en los años 60 y lo cierto es que cuando llegué a Inglaterra de la mano de Ford, lo hice para realizar una “prueba especial” con motores EcoBoost y quizá esto fuera lo último que esperaba hacer allí.

La marca del óvalo ha tenido a bien instalar su premiado motor tricilíndrico en este pequeño y ligero deportivo que, aunque está acostumbrado a montar motores Ford, nunca dispuso de uno con cilindrada tan baja. No obstante, el 1.0 EcoBoost desarrolla 125 caballos y 200 Nm de par, lo que supone cierto incremento de potencia frente al anterior 1.6 Duratorq de 120 caballos y 145 Nm de par máximo. Además, el compacto bloque de 999 cc. también es más ligero y esto le permite al Caterham frenar la báscula en unos envidiables 588 kilos.

Como os podréis imaginar, conducir un coche tan ligero con un motor turbo de más de 100 caballos descargando toda su potencia sobre el eje trasero sin más intermediario que una caja de cambios manual de cinco velocidades no es tan sencillo.

El Caterham no tiene ninguna asistencia electrónica y cuando decimos ninguna, excluimos también el sistema de frenado ABS.

No está mal tener claras este tipo de cuestiones cuando vas a tratar de 'domar' este pequeño pero salvaje aparato en el mítico trazado de Brands Hatch y, por eso mismo, le pregunto a Nick Tandy, el piloto que logró la vuelta rápida en Nürburgring con el Fórmula Ford EcoBoost, si esta última versión del Super Seven lleva ABS o no. Nick me confirma que no lleva “absolutely nothing” y me invita a subir para dar los primeros giros con él.

VÉRTIGO

Cuando no conoces un circuito, es habitual que los pilotos y monitores te enseñen a trazar las curvas antes de ponerte al volante. Por eso, acepté la invitación de Nick encantado sin saber lo que me esperaba. Con el asfalto aún húmedo tras la lluvia de la madrugada anterior, salimos del pit lane a toda velocidad y enseguida detecto que mi avezado compañero de viaje no tiene demasiadas ganas de hablar. El Caterham sale con fuerza de la primera curva, a derechas y en pronunciada pendiente, perfecta para lanzar al Super 7 a toda velocidad. La ficha técnica reza 180 kilómetros/hora de velocidad punta y una aceleración de 0 a 100 km/h en en menos de 6 segundos pero, en un tramo tan corto y revirado, no creo que superásemos los 160. De todos modos, pegados al suelo, sin capota y sin una luna delantera mínimamente eficaz, la sensación de vértigo se multiplica y ni a 250 km/h uno tiene esa sensación de ir a despegar literalmente.

Las cruzadas se suceden en las zonas mojadas, donde el piloto lanza literalmente el Caterham para recuperarlo con contravolantes.

El paso por los distintos giros resulta más espectacular que efectivo pero en las rectas y curvas rápidas logra ir a buen ritmo. Tras tres agitadísimas vueltas llega el momento de cambiar de volante.

Para adaptarte al puesto de conducción del Caterham, es indispensable sacar el volante primero, tomar asiento después y, si puedes, ponerte unas gafas o un casco con visera que te permitan abrir bien los ojos en marcha. Después, sólo tienes que conducir con la misma actitud que en un karting, la de disfrutar al máximo. El volante tiene un radio muy reducido, la palanca del cambio es tan corta que sólo verás el pomo y todo tiene un tacto súper directo. Por lo demás, sólo tienes que saber jugar con los pesos y seguir la trazada buena para ir rápido.

Es cierto que con este motor no lograrás hacer derrapar al eje trasero en aceleración a la salida de las curvas pero para ponerte 'de lado' sólo tienes que aumentar la velocidad y levantar el pie del acelerador en apoyo. El Caterham Super 7 EcoBoost gana velocidad de forma progresiva pero pasa por las curvas verdaderamente rápido. Es un coche realmente deportivo, tanto que intimida al principio pero te irá enganchando poco a poco. Ya no estábamos acostumbrados a ir rápido con tan poco, resulta que no sólo sobraba peso y electrónica en los coches modernos, podíamos prescindir también de un cilindro en sus motores.

Lettermark
Jose Carlos Luque

Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.