Joan Josep Isern, director del Servicio Catalán de Tráfico (SCT) compareció ayer en rueda de prensa en Barcelona. Isern, comenzó explicando los datos de accidentalidad mortal del verano, época en la que se han producido 35 víctimas mortales en las carreteras catalanas, con un repunte en las autovías (doce fallecidos este verano frente a siete el pasado).Sin embargo, esto no fue lo más sorprendente de su discurso, ni mucho menos.

El SCT ha tomado la determinación de multar a los conductores que no tengan la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) al día y, como primer aviso, este mes de septiembre y el próximo octubre se enviará un aviso escrito a los mismos, con la recomendación de solventar esta situación. De no tomar el camino 'recomendado', a finales de octubre, se comenzarán a captar imágenes de vehículos a través de los lectores de matrículas que están instalados en las carreteras catalanas, que darán información sobre si se ha pasado o no la ITV.

El objetivo, explica Isern, es evitar que el deficiente estado técnico de los vehículos sea un factor más para un posible accidente de tráfico. “Entiendo que la crisis afecta al mantenimiento de los vehículos pero esto comporta peligro” declaró, y añadió también que toma esta medida por “miedo a que la siniestralidad se incremente”.

El importe de la posible sanción resultante de estos nuevos controles no se sabe por el momento aunque el director del SCT ha precisado que no será igual para un conductor que no ha pasado el control técnico que para otro que ha ido y ha resultado negativo y, a pesar de ello, sigue circulando.

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Jose Carlos Luque

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