Entre los días 18 y 24 de abril la Dirección General de Tráfico desplegó una campaña especial de vigilancia en nuestras carreteras. Hasta 746.133 vehículos pasaron bajo el foco de sus radares y nada menos que 33.959 fueron multados por distintas infracciones.

La mayoría de los conductores sancionados circulaban con exceso de velocidad e incluso tres de ellos incurrieron en un delito contra la seguridad vial y fueron puestos a disposición judicial. Por lo tanto, entendemos que excedieron la velocidad en más de 80 km/h sobre el límite fijado. Aunque en estos casos puntuales desconocemos donde se produjeron las infracciones, Tráfico destaca que en las carreteras convencionales y en ciudad es donde más pisamos el acelerador en exceso, sin tener en cuenta que los límites son más bajos.

Del total de los conductores cazados, sólo el 3,9% circulaba por autovías o autopistas.

La situación preocupa de forma especial a la DGT pues hasta el 80% de las víctimas registradas en nuestras carreteras perdieron la vida en carreteras secundarias y de los 427.2368 vehículos que controlaron en éstas, 21.529 circulaba por encima de los límites establecidos. En autovía llegaron a vigilar a 318.765 coches y a 12.430 les saltó el radar.

Tráfico recuerda que los excesos de velocidad pueden conllevar multas de entre 100 a 600 euros y que las más caras se cobran siempre en vías secundarias o urbanas. Por ejemplo, circular a 130 km/h en en ciudad se castiga con la pena de prisión de tres a seis meses o con trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días.

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Jose Carlos Luque

Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.