Hasta el próximo viernes 27 de junio la DGT llevará a cabo una campaña especial de vigilancia para furgonetas. El objetivo es intensificar el control, dada la alta sinistralidad que registran este tipo de vehículos.
Durante los cinco días que dura se establecerán puntos de control en las carreteras, sobre todo en las convencionales, que son las que mayor siniestralidad registran y en zonas próximas a centros comerciales, polígonos industriales y lugares de carga y descarga, que son los más frecuentados por este tipo de vehículos.
Con estas actuaciones se busca controlar la velocidad, que la documentación sea la correcta, carga transportada, si los conductores conducen con presencia de alcohol y drogas o si se ha pasado la correspondiente Inspección Técnica de Vehículos.
Aunque las furgonetas se pueden conducir con el mismo permiso que los turismos tienen algunas diferencias no solo en cuanto a su manejo sino también en lo referente a la accidentalidad. Por ejemplo, las velocidades máximas a las que pueden circular son diferentes tal y como se recoge en el artículo 48 del Reglamento de Circulación y se detalla en el cuadro adjunto.
Otras singularidades radican en que no llevan tacógrafos ni limitadores de velocidad, por lo que sus conductores pueden conducir muchas más horas, sin posibilidad de que los agentes lo puedan verificar. También su peso total es 2 ó 3 veces más elevado que el de un turismo, hecho que afecta a la conducción y que no siempre se tiene en cuenta. También son más altas, por lo que el centro de gravedad es más alto y por lo tanto son más inestables y más sensibles a los vientos laterales.
Muchas veces uno de los aspectos a que menos atención se presta es la correcta sujeción de la carga, algo que es vital en caso de accidente. Por eso hay que sujetarla y distribuirla uniformemente, colocando los objetos de mayor peso sobre la plataforma interior, entre los dos ejes.
