Cuando uno crea una edición limitada de un superdeportivo lo normal es que las pocas unidades que existen tengan ya dueño antes incluso de presentarse al mundo. Si ya estamos hablando de un Bugatti aún más deportivo que el Chiron ese deseo se multiplica. Así que no debería ser tan sorprendente saber que alguien estaría dispuesto a hacerse con uno de ellos, aunque sea de segunda mano y a un precio mayor al original.

Algo más sorprendente es el hecho de que apenas ha pasado medio desde que el Bugatti Divo se presentó en sociedad durante la Monterey Car Week y ya tenemos una primera unidad en el mercado de segunda mano.

A través del portal alemán Mobile.de puede verse lo que parece ser uno de los 40 ejemplares del nuevo Divo vendiéndose por unos 6,6 millones de euros netos (unos 7,9 brutos). Como era de esperar esta unidad vendida por DI Automobile GmbH cerca de Munich se encuentra casi nueva ya que solo tiene 20 km en el odómetro. Eso sí habría que esperar hasta finales de 2019 o principios del 2020 para recibir el coche.

Su precio de venta es casi 2 millones de euros superior al original aunque teniendo en cuenta que el resto de unidades tienen dueño y dada la exclusividad y deportividad del modelo alguien estará dispuesto a desembolsar esa cantidad, sobre todo si es de esas personas que podían ya comprarse un Divo antes.

Y es que este Bugatti Divo comparte con el Chiron su motor W16 con cuatro turbos y 1.500 CV de potencia, aunque a diferencia de este tiene ciertos elementos de rendimiento que lo hacen aún más efectivo en pista acompañado de unos 35 kg menos de peso. Unas mejoras con las que el Divo parece ser capaz de superar al Chiron en la pista de Nardò en nada menos que 8 segundos. Es cierto que su velocidad punta se queda en 380 km/h pero al fin y al cabo estamos hablando de un coche con una filosofía distinta.

Headshot of Antonio Ramos Ochoa
Antonio Ramos Ochoa

Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.