Cada vez son más habituales los llamados talleres móviles que son capaces de solucionar averías en el mismo lugar deonde realizan la asistencia. Sin embargo, tal y como recuerdan desde la Confederación Española de Talleres de Reparación de Automóviles y Afines CETRAA no está permitida la reparación como tal sino que desde el punto de vista legal se trata de una intervención que permita el traslado del vehículo afectado al taller.

De hecho la normativa en este sentido recogida en el Real Decreto de Talleres (1457/1986) es clara en lo que se refiere al Auxilio en Carretera, dado que este depende de un taller inscrito en el Registro Industrial y por lo tanto la asistencia la única actividad que puede ejercer en la vía pública es el “auxilio”. Por ello, según apuntan desde CETRAA, cualquier otra labor no está permitida.

Y es que, como señalan desde esta Asociación, ciertos servicios ofertados por estos “talleres” como la sustitución y reparación de lunas, neumáticos, baterías y otros, han encontrado en el vacío legal existente la excusa perfecta para el ejercicio de una actividad que, estando sometida a una regulación específica cuando se ejerce en una instalación industrial, pueden saltarse libremente con el riesgo que supone para la seguridad en su más amplio sentido.

Como señalan desde esta Asociación, ciertos servicios ofertados por estos “talleres” como la sustitución y reparación de lunas, neumáticos, baterías, etc, se realizan porque hay un vacío legal.

Esta actividad la realizan porque estas asistencias cada vez están mejor equipadas, con equipos de diagnosis, baterías y herramientas para la asistencia a vehículos convencionales.

El problema radica, según CETRAA, en que los talleres legalmente constituidos están obligados a cumplir con una serie de normas en materia de medioambiente (gestión de residuos), seguridad industrial (control de sus instalaciones, medidas preventivas y reglamentación específica), ámbito municipal (licencia ambiental) y consumo (garantía de la reparación e información al usuario), una serie de rquisitos que lógicamente los establecimientos móviles no cumplen.

Sirva como ejemplo el almacenamiento y entrega de los residuos generados o el control metrológico y de seguridad que seguirá su maquinaria, aspectos que este tipo de talleres difícilmente podrá dar cumplimiento.

Desde CETRAA señalan que se trata de acabar con el intrusismo profesional y la competencia desleal en el sector, dado que la actividad de los talleres móviles no garantiza un mínimo nivel de protección de los consumidores, la seguridad vial y la protección del medioambiente.

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Rodrigo Pareja

Periodista especializado en movilidad en todas sus variantes: coche, moto, bicicleta, patinete eléctrico... y no siempre por este orden, dado que la forma en la que nos desplazamos está cambiando. Más de 20 años de experiencia en el mundo del automóvil y en constante adaptación en un sector que no deja de generar noticias.