Tras su regreso en Pebble Beach hace unos meses SSC North America sigue dando los últimos retoques a su hypercar SSC Tuatara con el que pretende superar a otros misiles tierra-tierra como el Hennessey Venom o el propio Bugatti Chiron. Para ello, su carta de presentación es su enorme motor V8 de 5,9 litros biturbo que ahora podemos ver y escuchar durante unas pruebas.

Y es su carta de presentación por que este corazón es capaz de ofrecer 1.750 CV de potencia si se le alimenta con etanol flex-fuel E85, algo que el mismo motor revela en una enorme inscripción naranja que reza “1,3 MEGAWATTS”, es decir 1,300 kw, la traducción a kilovatios de su impresionante potencia. Con combustible regular de 91 octanos esa cifra se se reduce a unos también notables 1.368 CV y si mezclamos con un poco de cada uno nos podemos quedar con unos 1.518 CV de potencia.

Las cifras son esas y además de contemplar su bella arquitectura ahora también podemos escuchar en este vídeo su glorioso sonido rozando las 8.800 rpm.

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Pero para entrar en ese nuevo club de las 300 mph (unos 483 km/h) este hypercar se sirve no sólo de un potente motor como este sino de una trabajada carrocería que cuente con una baja resistencia al aire. En el caso del Tuatara también puede presumir de un Cd inferior al de sus rivales en la lucha por alcanzar ese club como el Bugatti Chiron, el Koenigsegg Agera o el Hennessey Venom de apenas 0,279 Cd y de un bajo peso para contar con un motor tan grande, parando la bascula en 1.247 kg.

SSC North America ya acepta pedidos de este rapidísimo modelo del que solo se construirán 100 unidades.

SSC Tuatara 2019: A por los 480 km/h

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Antonio Ramos Ochoa

Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.