Curiosa esta información que nos llega desde Quo. Tras la Gran Depresión de 1929, y empujadas por el despertar económico, nacieron estas bellezas para los nuevos ricos. Entre ellas, los primeros coches aerodinámicos, pensados para la velocidad.
Sobre estas líneas, el Bugatti, Type 57 Aerolithe de 1935. Fue uno de los automóviles más extravagantes de los años 30. De líneas redondeadas y fluidas, contrastaba con las formas más angulosas del momento.
Stout Scarab (1936)
Fue un verdadero visionario. El ingeniero William Bushnell Stout aplicó a este coche innovadoras técnicas aeroespaciales del momento: chasis ligero monocasco y asientos reconfigurables. Redujo los costes de producción e incluyó a bordo una pequeña mesa y hasta un diván.
Delahaye 135 M Roadster (1938)
Joseph Figoni y Ovidio Falaschi, dos de los carroceros más reconocidos de los años 30, diseñaron este convertible, al que se definió como “la elegancia parisina sobre ruedas”. Se produjeron muy pocas unidades, casi todas adquiridas por aristócratas.
Bugatti, Type 57 Aerolithe (1935)
Fue uno de los automóviles más extravagantes de los años 30. De líneas redondeadas y fluidas, contrastaba con las formas más angulosas del momento. Tras presentarse en algunos salones internacionales, desapareció.
Chrysler Thunderbolt (1941)
Fue el primer coche americano que incorporó una capota rígida desmontable. Rabiosamente moderno para su momento, de él solo se construyeron cinco unidades.
BMW R7 Concept Motorcycle (1934)
Aunque este prototipo con bastidor de acero se presentó en un salón del automóvil en Alemania, cayó en el olvido y se le perdió la pista. En 2005 fue rescatado y restaurado por BMW.
Henderson KJ Streamline Motorcycle (1930)
Partiendo de una Henderson Model KJ, el carrocero Orley Ray Courtney diseñó una moto como nunca nadie lo había hecho. El frontal estaba inspirado en el Chrysler Airflow y la zaga, en un Auburn.
Vía: Quo.es