A menudo vemos a los Safety Car poner orden en multitud de competiciones, alguna de ellas, como la Fórmula 1, hacen que nos parezcan coches lentos, pero no es la primera vez que se demuestra que para llevar el coche de seguridad hace falta pericia, ser rápido y muchas manos. El mejor ejemplo de ello es el vídeo que protagoniza este artículo, grabado en la clasificación de las 24 Horas de Le Mans, que tuvo lugar ayer en el Circuito de la Sarthe.

La lluvia torrencial en plena noche provocó que los comisarios del circuito sacaran bandera roja, obligando a salir al Safety Car para evalúar las condiciones de la pista y decidir si la bandera podía ser retirada o no. Fue entonces cuando el Audi R8 Safety Car se marcó la salvada del año en una de las curvas rápidas del trazado, donde a causa de la fuerte lluvia el piloto perdió la trasera y logró controlar de forma magistral la situación, marcándose una derrapada que sorprendió a todos los presentes, incluido el piloto de Porsche Mark Webber.

Al parecer el piloto encargado de conducir el Safety Car en este evento es Yannick Dalmas, ex vencedor de la prueba en la edición de 1995 al mando del legendario McLaren F1 GTR. Sin duda demostró sus habilidades al volante y dejó claro que el coche de seguridad requiere de mucha maña, tanta como los coches de competición que le rodean. Si alguien duda de esto último será mejor que eche un vistazo al siguiente vídeo, sencillamente espectacular.

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