Se trataba del precioso Aston Martin de 1963, convenientemente blindado y minuciosamente preparado por el departamento de Q.
Pues bien, ahora el coche especial del también especial agente es propiedad del multimillonario suizo Thomas Straumann que ha decidido venderlo. ¿Tendrá problemas de liquidez a resultas de la crisis?
No se sabe, pero para los interesados, saber que se encuentra en Gran Bretaña a la espera de su nuevo dueño. El precio del deportivo es de 3,4 millones de euros. Para más referencias, el coche se encuentra en perfecto estado, full equip, ametralladoras delante y detrás, matrículas giratorias, blindaje escamoteable, ruedas con cuchillas cortaneumáticos, asiento del pasajero eyectable...
