Estar en un sitio cerrado como puede ser un gimnasio o un concesionario no significa que estés exento de peligros. En el momento menos pensado puede aparecer un vehículo atravesando una pared y llevarte por delante, como casi le ocurrió a un hombre en Florida hace unas semanas.

Todos sabemos que las personas no reaccionan igual ante las situaciones que se pueden encontrar en la vida. El taiwanés que protagoniza estas líneas parece ser de esos que no tienen demasiada paciencia que digamos y decidió tomarse la justicia por su mano.

Al parecer, según informan desde Taiwan News, el sujeto de 42 años se acercó al concesionario Porsche local para encargar un Panamera Sport Turismo por un precio cercano a los 200.000 dólares, los cuales se convirtieron en 250.000 tras añadirle una serie de extras como el 4D Chassis Control, entre otros. La sorpresa llegó cuando, tras realizar un depósito de 75.000 dólares, Chu (así le han identificado) recibió su flamante vehículo sin el equipamiento opcional que había encargado, por lo que se negó a pagar la cantidad restante y decidió cancelar el pedido.

Sin embargo, hace unos días, el concesionario le envió una carta en la que le pedía que cumpliera con el contrato o perdería dicho depósito. Fue entonces cuando Chu perdió los nervios y decidió presentarse con su otro coche, un Porsche Cayenne con el que realizó todo un alunizaje en el mismo concesionario, llevándose por delante tanto el cristal del escaparate como todo el mobiliario que se encontró a su paso.

Finalmente, el personal del distribuidor llamó a la policía y los agentes arrestaron a este taiwanés. Se le acusa de poner en peligro la vida pública, intimidación y daños a la propiedad. Aun así, la cosa pudo ir a peor ya que en el maletero del coche encontraron una piqueta y un bidón de gasolina. Sin más dilación, te dejamos con el vídeo.

youtubeView full post on Youtube

Headshot of Borja Díaz
Borja Díaz

Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta