Litchfield eleva la potencia del Alpine A110 hasta los 300 CV

El regreso de Alpine está dejando buenas sensaciones y una larga lista de espera para adquirir su última creación el nuevo Alpine A110 que ha resultado ser un más que interesante juguete con motor central. Sin embargo para muchos sus 252 CV y 320 Nm se pueden quedar algo cortos si tenemos en cuenta a la dura competencia.

Por ello algunos preparadores ya se ha puesto manos a la obra para mejorar esa potencia. Los últimos han sido los especialistas de Litchfield que están trabajando en un programa de potenciación en varias etapas y ya pueden ofrecer la primera de todas, con la que el deportivo francés alcanza los 300 CV.

Esta etapa 1 del kit de potenciación consiste básicamente en una optimización de la ECU, con la que el motor 1.8 turboalimentado recibe 48 CV y 84 Nm extra, pasando de 252 a 300 CV y de 320 a 404 Nm.

Con esta modificación no solo se ha conseguido aumentar la potencia del Alpine, sino que se ha conseguido mejorar la respuesta del acelerador y reducir el lag del turbo. Por tanto, a pesar de parecer una evolución discreta hay que tener en cuenta que ahora tendrá una respuesta más precisa e inmediata que no está nada mal en un coche que solo pesa 1.103 kg. El resultado es un coche con 277 CV por tonelada, lo que le pone a la altura, en ratio potencia/peso, de todo un Porsche 911 Carrera S.

Y esto es sólo el principio, porque como hemos dicho al principio Litchfield sigue trabajando en fases más avanzadas de este kit de potenciación con una etapa 2 que no tardará en llegar y que añadirá un nuevo sistema de escape y a la optimización de la ECU, además de una suspensión mejorada, para conseguir un Alpine A110 con 315 CV de potencia.

Por el momento el especialista británico ya acepta pedidos de la etapa 1 de su kit de potenciación a un precio de 1.102 euros.

Antonio Ramos Ochoa

Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.