En las últimos días hemos visto como una firma de la talla de Mercedes invertía una importante cantidad de dinero en el desarrollo de nuevos motores diésel menos contaminantes. Sin embargo, la actualidad del país, Alemania, parece ir en otra línea distinta a la del fabricante.

Si recordáis, en febrero de este año vimos como el Tribunal Administrativo de Leizpig respaldaba las demandas impuestas por el grupo ecologista Organización Medioambiental Alemana (DUH) contra 28 ciudades como Frankfurt o Múnich. Pues bien, parece que dicho movimiento ha sido el precursor de una serie de medidas que ya están cobrando protagonismo.

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Decimos esto porque la Justicia alemana ha fallado a favor de todas aquellas ciudades que tengan en consideración prohibir la circulación de vehículos diésel en episodios de alta contaminación. No serán todos, sino aquellos que pertenezcan a normativas anteriores a Euro 6, es decir, los matriculados antes del 1 de septiembre de 2015. No obstante, la sentencia recomienda que los grandes núcleos urbanos empiecen a prohibir la circulación a los motores de gasóleo anteriores a la norma Euro 4.

Como decimos, hasta 28 ciudades podrían verse afectadas por unas restricciones que ya están a punto de comenzar en algunas tan importantes como Hamburgo. La semana pasada, la segunda urbe más poblada del país, ha comenzado a instalar carteles por algunas de sus calles informando a los conductores que este mismo mes los diésel anteriores a Euro 5 no podrán circular.

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Veremos que sucede con este tipo de motores en el futuro y si alguna de las propuestas lanzadas por ejemplo por Bosch, quienes piensan que estas mecánicas aún no han alcanzado su pleno potencial de desarrollo, ayuda a que sigan con nosotros durante más años.

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Borja Díaz

Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta