Si hay un caso de llamadas a revisión de trascendencia en los últimos años ése es el de los airbags defectuosos de Takata. En total, hasta 90 millones de vehículos se vieron afectados por un escándalo que parece no cesar y es que en los últimos días, hemos conocido nuevas llamadas al taller.
Según informan desde Usa Today, la marca nipona, declarada en bancarrota en 2017, acaba de efectuar otra llamada a revisión a un total de 1,7 millones de vehículos de 14 grandes marcas automovilísticas. Las más perjudicadas ahora son: BMW, Daimler Vans, Ferrari, Fiat Chrysler, Ford, Honda, Mercedes, Nissan, Subaru, Tesla, Toyota y Volkswagen.
Al parecer, los airbags fabricados por Takata utilizan una sustancia química, nitrato de amonio, que puede deteriorarse con el paso del tiempo debido a los cambios de temperatura y a la alta humedad, provocando que algunas piezas de metal se disparen y puedan herir gravemente a los ocupantes. Las cifras que se manejan son alarmantes y es que hasta 23 personas han perdido la vida por este problema y cientos de ellos han resultado heridos.
En nuestro país, algunas firmas como BMW han tenido que ponerse en contacto con algunos clientes, 8.566 en concreto, para advertirles de este problema e instar a los conductores a que pasen por el concesionario más cercano y así poder sustituir el inflador encargado de hinchar de aire los airbags, en una operación gratuita que no debe llevar más de una hora de trabajo, tal y como informó la propia marca. Otras como Nissan ponen a disposición de los clientes una web específica en la que podrás conocer si tu vehículo está o no afectado con solo introducir el número de bastidor. Una solución que está adoptando la NHTSA (Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras, del inglés) en los Estados Unidos.
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
