En 2018 se produjeron 1,93 millones de accidentes leves de tráfico en España, lo que supone un incremento de un 0,11% con respecto a 2017. Esta cifra confirma el mayor número de incidentes de circulación sin heridos registrado desde 2010. Los datos han sido recabados por Tirea, la empresa informática encargada de gestionar la plataforma de liquidación de percances Cicos, y son divulgados por Estamos Seguros.

Los accidentes de tráfico leves son típicos del tráfico urbano y se relacionan con la situación económica de un país. En momentos de bonanza se producen más colisiones porque hay una mayor cantidad de vehículos circulando por las calles. En años de crisis ocurre lo contrario: baja la siniestralidad. Así lo reflejan las estadísticas porque los golpes de chapa tocaron suelo en España en 2013 y desde entonces no han dejado de crecer. En aquel año, en comparación, hubo 1,73 millones de percances.

Por provincias, destacan la subidas del número de accidentes leves de Segovia (8,12%), Melilla (5,91%), Soria (5,33%).

Continuando con las cifras referentes a 2018, las comunidades autónomas donde más aumentaron las colisiones el pasado año fueron Melilla (5,91%), Castilla y León (2,59%), y Canarias (2,28%). Los accidentes sólo bajaron en cuatro regiones: Asturias (-2,05%), País Vasco (-0,96%), Castilla-La Mancha (-0,64%) y Navarra (-0,59%).

Por provincias, destacan la subidas de Segovia (8,12%), Melilla (5,91%), Soria (5,33%) y Salamanca (4,38%). Igualmente, merece la pena mencionar los descensos registrados en Albacete (-2,69%), Teruel (-2,29%), Guipúzcoa (-2,12%) y Asturias (-2,05%).

Lógicamente los territorios más poblados son los que anotan una mayor cantidad de accidentes en términos absolutos. La clasificación la lideran provincias con grandes ciudades, como es el caso de Madrid (253.206 colisiones), Barcelona (199.338) y Valencia (100.998).

El panorama cambia si se analiza la cantidad de accidentes por cada 100.000 habitantes. Bajo este prisma, las provincias donde resulta más complicado conducir son Melilla (5.320 colisiones), Baleares (5.220), Málaga (5.080), Cantabria (5.030) y Santa Cruz de Tenerife (4.650). Los lugares donde la siniestralidad en relación al tamaño de su población es más baja son, entre tanto, Teruel (2.780), Zaragoza (3.210), Ceuta (3.300) y Guipúzcoa (3.320).

Cada mes se produjeron en España en 2018 160.652 accidentes leves de tráfico.

Los accidentes leves también varían en función de la epoca del año y los días de la semana. Los periodos vacacionales presentan menos incidentes porque los golpes de chapa son típicos del tráfico urbano y este se hace menos denso en los momentos de descanso. Agosto fue, en concreto, el mes más tranquilo de 2018 (142.296 casos). Le siguió diciembre (147.612). El bajo peso de febrero (147.989) se debe a que ese mes sólo tiene 28 días, no a una menor siniestralidad por jornada. El momento más problemático del año fue octubre. Entonces hubo 177.547 choques entre vehículos.

Cada mes se produjeron en España el pasado año 160.652 accidentes leves de tráfico. Esta cifra incrementa la media histórica de las últimas dos décadas. En concreto, entre los años 1999 y 2018, la media se sitúa en 157.282 golpes sin heridos al mes.

La estacionalidad por días de la semana es también un reflejo del comportamiento colectivo de los automovilistas. El viernes es la jornada con más golpes de chapa en las ciudades. De media, se produjeron 6.351 siniestros cada viernes de 2018. Le sigue el lunes, con 6.251 golpes. Las colisiones caen a plomo en el fin de semana, hasta tocar un mínimo de 2.868 de media cada domingo.