En sólo una semana, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil ha conseguido interceptar en nuestro país nada menos que 10.700 vehículos con deficiencias graves, cuyos conductores fueron debidamente sancionados. Sin incluir ni Cataluña ni País Vasco, los agentes llegaron a controlar 215.000 coches e impusieron un total de 11.750 multas por diversos motivos.

Tanto turismos como motocicletas, furgonetas, autobuses o camiones fueron examinados por los agentes durante estos últimos días, siempre con el objetivo de descubrir sus condiciones de mantenimiento. Entre todos los sancionados, la mayoría circulaba con la ITV caducada o desfavorable y hasta 113 de estos coches tuvieron que ser inmovilizados.

43 turismos, 45 camiones y 17 furgonetas tuvieron que ser inmovilizados por sus malas condiciones.

En total, la Guardia Civil expedientó a 3.178 vehículos por no tener la ITV en regla, pero por ejemplo, otros 668 conductores fueron denunciados por no llevar los neumáticos en las condiciones mínimas de seguridad, es decir, con un dibujo de 1,6 mm, con un desgaste irregular o la alineación correcta. Además, 353 conductores fueron multados porque su vehículo no contaba con las funciones de alumbrado y señalización necesarias, 272 por llevar la matrícula deteriorada y hasta 1.450 por no disponer de la documentación obligatoria del vehículo en ese momento.

Cabe recordar que en España la antigüedad del parque móvil no ha parado de aumentar en los últimos años y si en 2014 nuestros coches sumaban una media de 12,3 años, en 2015 han alcanzado ya los 13,6 años de ahí que un mantenimiento correcto sea indispensable.

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Jose Carlos Luque

Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.