Especial Cupra: Todos los conocidos y todos los que pronto vas a conocer

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Es uno de los coches de rallyes más recordados de la marca española, pese a no ser un modelo de la categoría reina. Logró tres campeonatos del mundo en la Kit Car, de dos ruedas motrices, y sentó las bases para los Cupra.

El pionero. Creado en homenaje al Ibiza Kit Car que debutaba en el Mundial de Rallyes, dentro de esa categoría. Su motor 2.0 16V desarrollaba 150 caballos de potencia. Referente absoluto en su segmento.

Presentado en el Salón de Birmingham de este año, se trata de la versión de calle del que a la postre sería tricampeón del mundo de rallyes. Sí, un Ibiza Kit Car de calle. El motor estaba ‘limitado’ a 200 CV.

En su mítica carrocería de 2 puertas –y tres volúmenes– el hermano mayor del Ibiza siguió sus pasos ya con restyling incluido. Bajo su capó, el motor 1.8 Turbo de 156 CV.

A diferencia de su hermano pequeño, el Córdoba llegó directamente a la máxima categoría y logró tres podios en sendas temporadas: Nueva Zelanda y Gran Bretaña de 1999, y en el rally Safari del 2000.

Fue uno de los primeros trabajos de Walter da Silva tras su aterrizaje en Seat y aunque este proyecto de berlina deportiva no llegó a materializarse, sentó las bases para el primer León Cupra.

El Ibiza fue sometido a un profundo restyling este año y su variante Cupra no tardó en llegar, primero con el mismo motor de 1.8 de 156, después con su variante de 180. Todo un referente.

El primer Leon Cupra fue uno de los menos difundidos, pero marcó un antes y un después con su envidiable conjunto mecánico. Motor 2.8 VR6 de 204 CV y tracción total con embrague Haldex.

Poco después, con un motor más sencillo como el 1.8 20VT elevó su potencia a los 210 caballos y al final de su vida comercial, a los 225. Eso sí, renunciando a la tracción integral.

Seat Sport presentó en 2003 su bólido de carreras más prestacional, denominado simplemente, Cupra GT. Algunos problemas de homologación le privaron del éxito que buscaba, pero aún hoy infunde respeto.

Los diésel se sumaron a la fiesta y es que la versión más difundida del Ibiza Cupra de tercera generación no fue otra que la 1.9 TDI de 160 caballos. Los más puristas se ‘conformaron’ con el evolucionado 1.8 20VT de 180 CV.

La segunda generación del compacto español llegó acompañada de una variante Cupra aunque para algunos fuera algo descafeinada. Su estética no era muy agresiva, pero su motor 2.0 Turbo encerraba 240 caballos.

Poco después llegó su variante Cupra R, con el mismo motor 2.0 pero potenciado hasta los 265 CV. Así se consolidó como uno de los coches más veloces de su categoría.

La cuarta generación del Ibiza estrenó dos grandes novedades mecánicas: el motor 1.4 TSI de 180 CV y un cambio DSG de 7 marchas. Pero más recordado que éstos es el acabado Bocanegra, que rendía tributo al Seat 1200 Sport.

Fue uno de los protagonistas indiscutibles del CER –Campeonato de España de Resistencia– uno de las últimas variantes del Leon Mk2 que vieron la luz. Por supuesto, llevaba el sello de Cupra.

Emociones fuertes para los circuitos, gracias a estos SC Trophy que vimos fundamentalmente en el CER –pero con categoría propia–, pero también participaron después en rallyes de asfalto y subidas a montaña.

Un año después del debut del León de tercera generación llegí su variante Cupra, con su inseparable motor 2.0 TSI pero disponible ahora en dos niveles de potencia: 265 y 280 cv. Tras un restyling, aumentó 10 caballos más.

Dentro de esta gama descubrimos al primer y único Cupra familiar –aunque sólo por el momento–. Con el mismo motor, el 2.0 Turbo de 280 caballos, firmó un 'crono' de 7:58.12 en Nürburgring, con Jordi Gené al volante.

Restyling para la cuarta generación del Ibiza y debut del que sería a la postre el último modelo de esta saga, un Cupra que recuperó un motor 1.8, el TSI de 192 caballos, con el que mejoró todos sus registros.