Con estos antecedentes, no es de extrañar que el Impreza se convierta en el cuarto Subaru que equipa motor Diesel (Forester, Legacy y Outback ya lo hacen). Además, hemos de reconocer que el esfuerzo de la marca en mantenerse fiel a su estilo ha sido grande.

Para ello se han basado en la arquitectura boxer, típica de sus motores de gasolina y han trasladado el mismo concepto a la tecnología Diesel. Este motor, con los cilindros opuestos, se aprovecha de las mismas ventajas que los de gasolina: un centro de gravedad más bajo y un funcionamiento más refinado.Sobre el primer aspecto, hemos de señalar que el bloque 2.0 Diesel es algo más corto y estrecho que el de gasolina, a pesar de que aumenta la carrera y que el turbocompresor busca su sitio debajo del bloque. La finalidad era realizar un bloque lo más compacto posible para garantizar su durabilidad y eficacia y sobre todo reducir su peso al máximo.

Equilibrado

Tras probar el nuevo motor concienzudamente en las proximidades de Palma de Mallorca, descubrimos un propulsor con una respuesta satisfactoria, sobre todo en la parte media y alta del tacómetro. Cuando lo hacemos girar entre las 1.800 y las 2.400 vueltas obtenemos el par máximo del motor que es más que considerable: 350 Nm. Y lo que más nos convence es la facilidad con la que podemos estirarlo de vueltas notando una respuesta agradable incluso por encima de las 4.000 rpm.

En ciudad se agradece la escasa rumorosidad y la ausencia de vibraciones pero el tacto del cambio –manual de seis marchas- es mejorable, igual que la respuesta a bajo régimen.

Por lo demás, en lo que a prestaciones se refiere no tiene nada que envidiarle a un 2.0 TDI de 140 caballos de Volkwagen o a un 2.0 Dci de 150 de Renault. El consumo oficial es de 5,8 l/100 km, una cifra excepcional. Durante la prueba de contacto nos dio la sensación de gastar bastante más, aunque la conducción fue decididamente deportiva y en puerto de montaña. Equipado con filtro de partículas Diesel DPF, el Impreza Diesel tiene unas emisiones de 155gr/km, por lo que se sitúa en la primera franja del impuesto de matriculación.

A fondo

El buen comportamiento dinámico del Impreza sigue siendo una de las principales preocupaciones de los ingenieros japoneses. Más si cabe cuando hablamos del primer Impreza Diesel, una versión llamada a popularizar el coche más emblemático de esta marca. Por esto mismo, las señas de identidad se mantienen intactas. En carretera, no percibimos diferencia alguna con las versiones más radicales del Impreza y al igual que en el WRX aprovechamos todo el rendimiento de su bastidor gracias a la tracción integral, principalmente, pero también a que el chasis está rebajado en altura, 5 milímetros con respecto al modelo básico.

Por el momento, la marca no se plantea ofrecer otro motor Diesel de potencia menor o mayor para ninguno de sus modelos, pero sí está en desarrollo una caja de cambios automática que irá asociada este 2.0 de 150 caballos cuyo elevado par impide asociarlo a cualquiera de las actuales.

El Impreza Diesel se ofrece en tres niveles distintos de acabados, con un precio inicial de 22.000 euros, lo que le hace ser una oferta única por imagen exclusiva, espacio interior, comportamiento eficaz y prestaciones.

Motor vehicle, Blue, Automotive design, Daytime, Vehicle, Automotive lighting, Hood, Transport, Headlamp, Land vehicle,

Lettermark
Jose Carlos Luque

Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.