Diseñado por Jason Castriota y basado en el SSC Ultimate Aero TT (1.183 caballos), el nuevo Shelby Supercars llega a escena para devolverle a la marca americana el título del fabricante del coche de serie más rápido del mundo que, recordemos, le fue arrebatado hace poco por la versión Super Sport del Bugati Veyron.
Ahora, el SSC Tuatara -denominación que los maoríes emplean para referirse a un reptil similar a la iguana- dispone de un nuevo motor V8 biturbo de 7.0 litros con una potencia específica de 1.350 caballos, que se transfiere a las ruedas traseras mediante una caja de cambios manual de siete velocidades o -si lo preferimos- automática SMG Paddle Shift, también de siete marchas, con embrague de carbono y manejo secuencial.
Además de aumentar la potencia, los ingenieros de SSC han trabajado a conciencia para aligerar al máximo el coche y reforzar su rigidez estructural. Todo un reto para el que han empleado materiales como la fibra de carbono y el aluminio en las estructuras de deformación controlada. Tanto el chasis como la carrocería o las llantas están realizadas con estos componentes.
Jarod Shelby, el mandamás de la marca, se ha mostró más que satisfecho en su presentación:“Después de sólo tres años en el mercado con el Ultimate Aero, el SSC Tuatara está a punto para dar un paso evolutivo enorme en las áreas de sofisticación, diseño y aerodinámica para mejorar nuestros registros."
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