Lo hemos conocido en el Salón de Shangai del que os venimos hablando desde hace unos días y no por dejarlo para los últimos hay que restarle importancia. La gama de Rolls-Royce está formada por el 'pequeño' Ghost de 5,39 metros de longitud, el gran Phantom, de 5,83 metros y el Phatom Largo, 6,08 metros (al margen, el cupé y el descapotable del Phatom). La diferencia de precio entre el Ghost y el Phatom (unos 150.000 euros, lo que viene a ser un Audi R8 5.2 V10 FSI de 525 caballos) ha sido el argumento clave para lanzar un Ghost con unos centímetros de más: el Ghost EWB tiene una longitud total de 5,56 metros y una batalla de 3,46 metros.
El aumento de cotas lleva parejo un mayor peso, pero Rolls-Royce ha decido mantener el propulsor del Ghost en el Ghost EWB: un V12 de 6.6 litros y 571 caballos, tracción a las ruedas posteriores y cambio automático de ocho velocidades; las prestaciones se ven mínimamente perjudicadas (por ejemplo, 5,0 segundos en el 0 a 100 kilómetros/hora frente al Ghost normal, que hace lo mismo en 4,9 segundos). Al abundante equipamiento tecnológico (BMW está detrás), se le une una elevada calidad en los materiales que emplea en el habitáculo (maderas y cueros), junto con una revisada suspensión neumática que busca la máxima comodidad para los ocupantes.
El precio estimado del Ghost EWB está cifrado en unos 360.000 euros y se podrá adquirir a lo largo de 2012.
