El departamento de operaciones especiales de Land Rover, SVO (Special Vehicle Operations), es el encargado de realizar las mejoras correspondientes en todos aquellos modelos de la marca que buscan destacar por su elevado rendimiento y prestaciones, aunque de vez en cuando nos dejan trabajos muy diferentes que van enfocados a un público más selecto, cuya seguridad es uno de los aspectos fundamentales.
Siguiendo esta premisa, en el 2015 nos presentaron al primer vehículo blindado de la marca, un coloso cargado de todo tipo de medidas de protección y un habitáculo muy resistente a prueba de balas y explosivos. El nombre del vehículo era Range Rover Sentinel, una denominación que ha vuelto a ser noticia ya que la firma británica acaba de lanzar al mercado la segunda generación del modelo. Un ejemplar que ahora presume de tener más potencia, ser más refinado, aptitudes off-road mejoradas y lo último en protección para los ocupantes.
Construido en el Centro Técnico SV en Warwickshire, Inglaterra, el Sentinel cuenta con una celda de protección construida según los estrictos estándares de vehículos blindados y de acuerdo con las certificaciones de balística y explosión. Los materiales empleados han sido diseñados para afrontar formas de ataque modernas y no convencionales, que incluyen explosiones de fragmentación de artefactos explosivos improvisados (IED). Otras medidas de seguridad incluyen la opción de una ventana frontal específica que únicamente baja el cristal 15 centímetros para la entrega de documentos, así como un sistema de megafonía, sirena y paquetes de iluminación de emergencia.
Tanto el chasis como la suspensión y el equipo de frenos han sido revisados para ofrecer una dinámica propia de un vehículo de su talla, ofreciendo además unas capacidades fuera de la carretera sin precedentes para un modelo blindado de este tipo, lo que le permite abordar aguas profundas y terrenos desafiantes. Sus ruedas, por ejemplo, están especialmente fabricadas para que en caso de dañarse uno de los neumáticos el Sentinel pueda recorrer distancias de más de 50 km a velocidades de hasta 80 km/h.
La firma británica ha puesto bastante hincapié en mejorar el confort y la habitabilidad de los ocupantes, por lo que el Sentinel ha mejorado el espacio general en el habitáculo, así como en los asientos y el hueco reservado para la cabeza y los hombros en comparación con la generación anterior, lo que garantiza que los ocupantes no solo se beneficien de una protección completa en movimiento, sino que también disfruten de un confort de primera clase. El interior también cuenta con el último sistema de infoentretenimiento Touch Pro Duo de Land Rover con dos pantallas táctiles de alta resolución de 10 pulgadas.
Por último, si hablamos de la parte mecánica nos encontramos con un bloque V8 sobrealimentado de 5.0 litros que sustituye al anterior V6 de gasolina. Este cambio ha permitido que la potencia aumente hasta los 380 caballos, es decir, 40 más que su antecesor, permitiendo que la tonelada extra de blindaje y vidrio no sea un impedimento para alcanzar los 100 km/h en 10,4 segundos y una velocidad máxima de 193 km/h (limitada).
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
