La marca de Stuttgart nos ha propuesto un auténtico viaje al futuro a los mandos de este Panamera S Hybrid que no hemos podido rechazar. Revisando su ficha técnica resulta imposible encontrar en el mercado un deportivo tan eficiente y esa parece ser justo la meta que todos los fabricantes persiguen en este momento. Después de conducirlo no cabe duda de que Porsche se acerca a ella a toda velocidad.

Confort

Y eso que la primera impresión que nos produjo el Panamera fue bastante contradictoria. Sus formas le permiten camuflarse como un ‘911 alargado’ en las fotos pero vivo resulta desmesuradamente grande y bastante discreto. No en vano, hablamos de un coche de 4,97 metros de largo, 1,93 de ancho y 1,41 de alto, con el que no resulta nada sencillo maniobrar en el parking o aparcar en ciudad. Todo para procurar un espacio interior óptimo para sus cuatro pasajeros y reservarse un maletero de 350 litros de capacidad. Pero no sólo eso, el gran tamaño del Panamera propicia también el hueco suficiente para acoplar dos motores diferentes de forma longitudinal sobre su tren delantero y un gran conjunto de baterías sobre el posterior, que además equilibra el peso.

Los primeros kilómetros sirven para apreciar el impecable confort en marcha que procura el Panamera, gracias a un habitáculo espacioso y perfectamente insonorizado, pero también a su suspensión neumática, de serie en esta versión. Rodando de forma suave y a velocidad legal, tenemos la sensación de ir en un Bentley o un Rolls, tanto por confort general como por la refinada respuesta del motor. Tenemos que ir pendientes de la pantalla multifunción para saber qué motor está interviniendo en cada momento porque la suavidad de ambos es impecable.

Entonces, cuando levantamos el pedal del acelerador, observamos como el motor térmico se desconecta. Lo hace hasta una velocidad de 165 km/h reales y esto nos permite recorrer distancias considerables ‘a vela’. Y no sólo esto, hasta 85 km/h reales, el Panamera acciona sólo el motor eléctrico que, con 63 caballos, dispone de potencia suficiente para ‘tirar’ del coche si no requerimos una aceleración rápida. Así las cosas, circulamos en autovía con el motor de gasolina apagado, tal y como lo podemos hacer en ciudad con este Panamera o con cualquier híbrido actual.

El ordenador de viaje dicta sentencia en el primer tramo de medición de consumo que hemos previsto en la prueba: 7,3 l/100 km. Nos sentimos realmente satisfechos de la respuesta del coche en este terreno. Cómodo y eficiente resulta perfecto para viajar disfrutando de una autonomía superior a los mil kilómetros, pero nos cuesta mucho imaginarnos su faceta deportiva.

Comportamiento

El puerto de montaña promete poner en jaque a un coche tan ruetero como éste, que se maneja con dulzura en carretera y que ‘mide’ bien sus aceleraciones para no derrochar combustible. Sin embargo, nada más encarar las primeras rampas el motor 3.0 V6 de 333 caballos se despierta. Gracias a la asistencia del eléctrico, su potencia se eleva a 380 caballos y el par máximo se incrementa hasta los 580 Nm. La fuerza se transmite a las ruedas traseras mediante una caja de cambios Triptronic S, con convertidor de par y ocho relaciones. El resultado de todo este compendio tecnológico es un poder de aceleración tremendo.

Las cifras oficiales revelan un paso de 0 a 100 km/h en 6 segundos y una velocidad punta de 270 km/h.

Y lo cierto es que si el conductor pone un poco de su parte, basta con activar el modo 'Sport Plus' -el más deportivo de los tres- y acelerar a fondo para descubrir un coche bien distinto a la berlina ecológica de los primeros kilómetros. Metidos en harina, el Panamera brinda ese exquisito tacto de guiado tan propio de los Porsche y tan propicio para enlazar curvas sucesivas con precisión, gracias a la dirección Servotronic. El cambio Triptonic S también destaca por su rapidez y el chasis demuestra un aplomo notable gracias que el sistema PASM(Porsche Active Suspension Management) con amortiguadores de dureza variable, por cierto, ambos de serie en este híbrido.

Eso sí, en los tramos más revirados apreciamos algunas inercias, sobre todo en el tren trasero, que nos invitan a rebajar el ritmo. Y es que, después de todo, al Panamera le penaliza su enorme peso, sus dimensiones y su propulsión trasera, frente a berlinas como el Audi RS6 o el mismo S8, algo más compactos y de tracción total que demuestran mayor agilidad en este terreno. El S Hybrid es preciso, potente y estable, pero en una conducción deportiva seguramente no hubieran dejado otro sabor de boca los Panamera Turbo o Turbo S.

Valor de compra

Por una vez y sin que sirva de precedente, nuestra unidad de pruebas súper equipada salía más barata que el S Hybrid de serie. La clave: sus llantas opcionales de 19 pulgadas con neumáticos Michelin de baja resistencia a la rodadura que rebajan el precio desde los 115.559 euros del modelo base hasta los 112.632 euros, dado al menor índice de emisiones. De esta forma se encuadra dentro del segundo tramo del impuesto de matriculación, de 120 a 160 g/km, que se penaliza con sólo el 4.75%.

Una merecida recompensa para el cliente de Porsche que quiera apostar por uno de los coches más modernos, sofisticados y ecológicos de la gama. Por el mismo precio que el S y por poco más de 20.000 euros de diferencia con relación al modelo base -con motor V6 de 300 caballos-, puede disponer de un híbrido de 380 –sólo 20 caballos menos que el Panamera S-, perfectamente equipado y con un consumo mucho menor. Ahora, la decisión estará en su conciencia, pero también en su bolsillo.

Lettermark
Jose Carlos Luque

Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.