Hace unos nueve años Nissan apostó fuerte por una fórmula innovadora por aquel entonces: un pequeño SUV de diseño rompedor para el ámbito urbano. A partir de ahí todo es historia, el mundo se ha llenado de modelos de este tipo que ahora son uno de los segmentos más jugosos para marcas y clientes y el Juke superó el millón de unidades vendidas. Tras semejante éxito, Nissan nos anunció que volvería a la carga y como ves, ha cumplido su palabra.
En su segunda entrega, un nuevo Nissan Juke más rompedor busca reforzar esas cualidades que lo hicieron convertirse en un éxito con una evolución de su característico diseño y nueva tecnología para competir con mejores armas en uno de los segmentos más disputados.
Lo primero que llama la atención es una apariencia más robusta y atlética que en su predecesor, acrecentada también por unas dimensiones que aumentan ligeramente tanto en anchura como en altura y longitud (1,80 m de ancho, 1,60 m de alto y 4,21 m de largo). Y a pesar de todo Nissan dice que este nuevo modelo, construido sobre la nueva plataforma CMF-B, es 50,7 kg más ligero que el Juke original.
Como pudimos ver ya en adelantos y prototipos camuflados no faltan en esta generación la característica combinación de faros rasgados y justo debajo otros más grandes y redondos, ahora mucho más modernos y con tecnología full LED. Sigue teniendo esa esencia del Nissan Juke anterior, con una silueta con cierto aire coupé ahora aún más deportiva gracias a su pintura bitono que deja en color negro un techo de estilo flotante que a partir del parabrisas va descendiendo ligeramente acompañado de su característico pilar C y de una zaga de estilo deportivo que parece ser el destino final de unas agresivas líneas de tensión que recorren su lateral.
Pero más allá del diseño y los números lo cierto es que este Juke presume también de un espacio interior que ha mejorado notablemente, especialmente en la parte trasera en la zona de las piernas, en un entorno que deja una apariencia de mayor calidad con nuevos materiales de tacto suave. Todo ello llega acompañado de un moderno sistema de infoentretenimiento Nissan Connect compatible con Apple CarPlay y Android Auto y una app móvil que nos permite manejar algunos detalles de vehículo.
El otro gran refuerzo tecnológico llega de la mano del sistema de conducción semi-autónoma ProPilot y una buena cantidad de sistemas de asistencia a la conducción que incluyen frenado de emergencia, asistencia de mantenimiento de carril o control de puntos ciegos.
La llegada de la plataforma CMF-B permitiría a priori contar con versiones electrificadas en esta nueva generación del Juke, aunque por el momento el único motor disponible será un gasolina 1.0 DIG-T de tres cilindros con 117 CV y 180 Nm de par máximo disponible con una transmisión manual de seis velocidades o una de doble embrague DCT con siete.
Para los más deportivos hay además una nueva versión N-Design que ofrece un mayor nivel de personalización, con una buena cantidad de colores para la carrocería, el techo y la tapicería.
El Nissan Juke 2020 seguirá construyéndose en la planta británica de Sunderland y comenzará a entregar sus primeras unidades a finales del mes de noviembre.
Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.
