La nueva generación del coloso de la firma de la estrella acaba de ver la luz en el Salón del Automóvil de Nueva York. Un modelo que llega acompañado de lo último en tecnología, un habitáculo bastante más amplio y una gama de motores con opciones electrificadas de lo más interesantes. La fabricación del Mercedes GLS se llevará a cabo en los Estados Unidos, mercado para el que ha sido diseñado, aunque también aterrizará en Europa en su versión de siete plazas.
Las imágenes publicadas por la marca nos dejan con un vehículo que luce un diseño muy en la línea de los últimos modelos de Mercedes, ya sean los GLE y GLC, pero en un formato más grande y es que el nuevo SUV mide nada menos que 5,21 metros de largo, es decir, 8 centímetros más que su antecesor, además de contar con una batalla que supera a este en otros 6 cm, lo que supone una medida de 3,14 metros. Quizás los rasgos más diferenciadores sean sus nuevos faros LED, con 112 diodos por unidad y un alcance de 650 metros, que optan por un diseño más estrecho, una cintura más elevada y unos pasos de rueda prominentes, dando como resultado un coeficiente aerodinámico de 0,32.
En el interior, por su parte, nos encontramos con un habitáculo que goza de ese extra de amplitud y comodidad gracias a su batalla ampliada y los asientos de regulación eléctrica, los cuales pueden albergar personas de hasta 1,94 metros de estatura. La consola central está liderada por la última versión del sistema de infoentretenimiento MBUX de la marca, con una instrumentación digital y dos pantallas de 12,3 pulgadas, exhibiendo modernidad y tecnología, algo que se consolida con las plazas traseras y los dos monitores de 11,6” que pueden incorporar, así como asientos individuales con reposabrazos (versión de seis plazas). Además, el coche puede disminuir su altura hasta 5 cm para facilitar las labores de carga o descarga del maletero, ofreciendo, si los asientos de las dos filas posteriores están abatidos, un volumen de 2.400 litros.
La gama de propulsores está compuesta por cuatro opciones, dos de gasolina y otro par diésel, recurriendo los primeros a una red electrificada de 48 voltios EQ Boost. La principal novedad es un bloque V8 biturbo de 4.0 litros y 489 caballos, correspondiente con la versión GLS 480, además de un seis en línea de 3.0 litros con 367 CV, el GLS 450. Por su parte, las mecánicas de gasóleo comparten estructura de seis cilindros, estando disponibles en variantes de 286 y 330 CV, siendo estas las GLS 350 d y 400 d, respectivamente. Todas las opciones van asociadas a la tracción total y una caja de cambios automática de nueve velocidades por convertidor de par 9G-TRONIC. Además, de forma opcional se puede equipar con reductora.
La marca ha mejorado varios componentes del sistema Airmatic de la suspensión, analizando constantemente el estado del asfalto para ofrecer el máximo confort en marcha, lo que se complemente, en las variantes electrificadas, con un sistema que actúa de forma local en cada rueda para reducir el balanceo y cabeceo, además de las oscilaciones verticales de la carrocería.
Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.
