El inmenso Mercedes GL se pone al día para seguir al pie del cañón en el mercado americano. Es el representante más grande de los todoterrenos de la estrella y con siete plazas, un amplio interior y una descomunal carrocería de más de cinco metros y casi dos de ancho para hecho por y para enfrentarse a los grandes SUV estadounidenses.
La primera impresión que se me viene a la cabeza al ver el nuevo GL, es que ya no parece un clase M alargado artificialmente como antes. Y es que a pesar de seguir basándose en este, el rediseño de la carrocería es más homogéneo y diferente al del nuevo clase M. El frontal es totalmente nuevo y comparte rasgos ya vistos en otros modelos de la casa, como las dos entradas de aire laterales con luces LED diurnas en la parte superior. Los faros son ahora más actuales y siguen la línea marcada por el nuevo Mercedes SL.
Ahora la vista lateral cuenta con unas líneas más suaves y estilizadas y eliminan la sensación de ‘mazacote’ de la parte trasera y el pilar D. La zaga también recibe numerosos cambios: los grupos ópticos son nuevos -más alargados que los de su predecesor y muy similares a los de un Serie 5- así como la forma del parachoques trasero.
El interior también necesitaba un soplo de aire fresco, ya que pertenecía al visto hace dos generaciones en el resto de la gama. Los cambios son tan apreciables como en el exterior y ahora cuenta con materiales de mejor calidad, nuevos revestimientos y tapicerías así como un salpicadero rediseñado con entradas de aire rectangulares –antes redondas-, una nueva ubicación de la pantalla del navegador, un cuadro de relojes y un volante distintos. El túnel central prescinde de los dos asideros vistos en la anterior generación y muestra un reparto de mandos parecido a la nueva gama de Mercedes. El conjunto se remata con unailuminación ambiental que da un toque de calidez al interior.
Entre los numerosos extras que nos ofrece Mercedes encontramos un paquete OFF ROAD que convierte amplía las capacidades fuera de asfalto del GL. A el equipamiento de serie que incluye ayuda al arranque, control de descensos DSR y un programa especial de conducción, este paquete añade seis programas nuevos para adaptarse a cualquier condición, protección de bajos, bloqueo de diferencial longitudinal y mayor altura libre -hasta 306 milímetros y pronfundidad de vadeo de 600 centímetros- entre otros.
Entre el equipo tecnológico y de seguridad encontramos de serie sistemas como el dispositivo de advertencia de colisión Collision Prevention o el sistema de alerta por cansancio Attention Assist. En opción se ofrecen el control de velocidad con regulación de distancia Distronic Plus, el servofreno de emergencia Bas Plus o un sistema de freno con función autónoma llamado PRE-SAFE.
La gama de motores es más respetuosa con el medio ambiente gracias a un consumo que llega a ser hasta un 20% inferior gracias a la inyección directa o a el paquete BlueEfficiency. Las motorizaciones con las que se pondrá a la venta el Mercedes GL, serán tres gasolina y más adelante llegarán las turbodiésel. El más eficiente es el acceso de gama, el GL 350 BlueTec 4Matic con motor V6 gasolina de 258 caballos y un consumo de 7,4 litros cada 100 kilómetros.
Por su parte, el GL 500 4MATIC BlueEFFICIENCY con un 4.6 V8 de gasolina, ofrece 435 caballos y reduce su consumo un 18%. Por primera vez estará también disponible una versión AMG en la gama. El GL 63 AMG se monta un motor biturbo V8 AMG de 5,5 litros de 557 caballos y un par máximo de 760 Nm y acelera de 0 a 100 km/h en 4,9 segundos con un consumo de 12,3 litros.
El nuevo Mercedes GL 2013 va a ser presentado en el Salón del Automóvil de Nueva York y en España estará disponible a partir de otoño desde 84.340 euros en su versión GL 350. Las versión GL 500 tiene un precio de tarifa de 109.420 euros y el GL 63 AMG alcanza los 150.320 -todos ellos con un IVA del 18%-.
