Si hay un hilo conductor a lo largo de los 125 años de historia de Mercedes-Benz, es sin duda el lujo. Y para que siga siendo así la marca de la estrella presenta en Frankfurt este prototipo experimental en el que demuestran los caminos que se exploran en muchos frentes.
Por un lado el estilo. En el F125! Se aprecian rasgos procedentes los últimos modelos de la marca, -las ventanillas laterales del E Coupé, el nervio descendente del Clase B o el frontal del CLS, por ejemplo- pero añade una zaga inédita que cierra una carrocería de dos volúmenes en la que se prioriza el espacio interior, aunque sin perder la elegancia que se le presupone y que se enfatiza con la carrocería acabada en un brillante metalizado. Por supuesto, también destacan las puertas tipo alas de gaviota como en el SLS, aunque en este caso ofrecen una solución mucho más funcional, con las taloneras más bajas para facilitar el acceso y suficiente anchura como para permitir acceder por la misma puerta tanto al asiento delantero como al posterior. En el interior, el salpicadero orientado al conductor nos indica que además de lujo se busca una experiencia de conducción atractiva.
A ello debe contribuir la planta motriz. El Mercedes F150! Incorpora cuatro motores eléctricos, uno cerca de cada rueda, alimentados por un doble sistema de energía. Cuenta con un revolucionario depósito de hidrógeno que está integrado en el piso del coche, formando parte de la estructura autoportante y liberando el espacio que habitualmente viene a ocupar un tanque, sea del combustible que sea. El hidrógeno sirve para alimentar la pila de combustible, uno de los sistemas de energía. La otra fuente son unas baterías, pero no menos innovadoras. Están realizadas en sulfuro de litio, tecnología en desarrollo, con una capacidad de almacenamiento de 10 kilovatios / hora y que permitirían recorrer hasta 50 kilómetros sin intervención del hidrógeno. Además, la recarga puede realizarse por inducción, que consiste en colocar el vehículo sobre una placa de carga transmisora de electricidad sin necesidad de conexión física entre el coche y la red eléctrica.
Cada uno de los cuatro motores eléctricos se encarga del movimiento de la rueda que le corresponde, como sucede en el SLS AMG E-Cell, generando un rendimiento constante de 231 caballos y una potencia máxima puntual de hasta 313 cv. Este potencia permite acelerar al F 125! en 4,9 segundos de 0 a 100 km/h y alcanzar una velocidad máxima de 220 km/h. El consumo de hidrógeno es de 0,79 kilos, que equivalen a 2,7 litros de diesel, si bien no emite ni una gota de CO2 para generar energía. La tracción es por tanto integral, y además cada rueda recibe un par individualizado directamente de su motor, sin necesidad de complejos sistemas de transmisión. Este sistema deriva del e4MATIC empleado en el SLS AMG que ya hemos citado.
"Perfección sensorial"
Para rematar un conjunto de tan avanzada como apasionante tecnología, en el interior del Mercedes F125! la marca desarrolla un concepto de calidad denominado perfección sensorial, que consiste en un conjunto audiovisual de alta calidad, que permite representar la instrumentación en tres dimensiones mediante tecnología autoestereoscópica, que además es táctil y puede representar una función retrovisora de gran anchura. Además, en materia de seguridad contará con sistemas que reconocen peligros “invisibles” y reduce el trabajo del conductor en muchas situaciones cotidianas. El Advanced Driving Assist podrá hacer cambios de carril en vías de un solo sentido como autopistas, y también en desarrollo hay una función que permitirá asistir al conductor a la hora de adelanta en vías convencionales.
Como veis no todo está inventado y el futuro promete muchas cosas interesantes para seguir soñando con automóviles de lujo.
