El subcompacto de Mazda quiere dar guerra en uno de los segmentos con mayor difusión en nuestro mercado y para ello se apoyará en el nuevo lenguaje estético de la marca, denominado Kodo Design. El diseño es uno de sus puntos fuertes, como ya tuvimos la ocasión de apreciar en el pasado Salón del Automóvil de Ginebra gracias al concept Hazumi. El Mazda 2 2015 sigue las líneas maestras de este prototipo, pero sin renunciar a la funcionalidad porque en su tercera generación, sólo se ofrecerá con cinco puertas cinco plazas y un maletero amplio.

En el plano mecánico, la tecnología SKYACTIV promete reducir drásticamente el nivel de consumo y emisiones de algunos bloques existentes, como el 1.5 de gasolina, pero la principal novedad se producirá en la gama Diesel. Incorporará un bloque de idéntica cilindrada denominado 1.5 SKYACTIV-D que ofrecerá una potencia de 105 caballos y un consumo inferior a los 4 litros/100 km.

Aparte de diseño y eficiencia, el nuevo Mazda 2 destacará por su equipamiento, realmente completo en materia de entretenimiento y seguridad. En este sentido, la mayoría de los sistemas de ayuda a la conducción del Mazda 3 se importarán directamente a este modelo, así como un software avanzado que permitirá una conexión completa con el smartphone sin desviar la vista de la carretera.

La produccion del nuevo Mazda 2 comienza hoy en la factoría de Mazda en Hofu, en Japón, lugar donde se comercializará a partir de este otoño. Para su llegada a Europa todavía no hay una fecha concreta, pero es probable que desembarque en nuestro continente en la primera mitad de 2016.

mazda 2 2020

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Jose Carlos Luque

Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.